Las exportaciones argentinas de trigo cayeron un 51% en los últimos cuatro años y, mientras en el 2000 Brasil compraba el 96% de sus requerimientos del cereal en la Argentina, en el 2009 sólo adquirió el 59% de su demanda interna.

Según se desprende de un relevamiento realizado por la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA, las exportaciones argentinas superaban los 10 millones de toneladas en el 2000 y el 2005, pero luego iniciaron un período descendente para llegar a 5,35 millones de toneladas exportadas en el 2009.

El trabajo, realizado sobre la base de datos del Ministerio de Agricultura y Conab, pone de relieve que esta reducción de exportaciones implicó la pérdida de mercados mundiales y un menor ingreso para el país, además de un grave desgaste en las relaciones comerciales con Brasil, el principal importador de trigo argentino.

Los técnicos de CREA remarcaron que la disminución de exportaciones es la consecuencia de una continua caída en el área sembrada debido a diversas intervenciones en el mercado, entre ellas la apertura y el cierre arbitrario del Registro de Exportaciones, así como las restricciones en la entrega de permisos de exportación y adversidades climáticas.

"Estos manejos generaron poca transparencia y confiabilidad de la Argentina como proveedor y una prima de riesgo que provoca descuentos adicionales en las cotizaciones", destaca el informe y remarca que esas distorsiones "provocaron que los productores vendan actualmente el trigo con un precio un 40% inferior al que obtienen países limítrofes".