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Crisis eléctrica: las provincias no acuerdan una obra sin solución
El tendido regional está al borde del colapso.

os actores del sistema eléctrico Comahue concuerdan en algo: éste está en crisis y urgen soluciones en el corto plazo. Pero las coincidencias llegan hasta allí. De acuerdo con el cristal con que se lo mire, cada uno quiere una obra diferente que solucione su problema lo más rápido posible. Las líneas de 132 kV (kilovoltios) que parten desde El Chocón y Planicie Banderita para unificarse luego y llegar, en forma paralela a la Ruta 22, hasta Villa Regina están al límite desde que salió de servicio la central Turbine Power en Roca.

Desde hace años se planea completar el anillado eléctrico con otra línea desde el único nodo de 500 kV de la provincia de Río Negro, en Céspedes, pero eso es algo que nunca se concretó. La idea es llevar una línea hasta Regina y desde Loma Negra (al norte de Roca, donde ya llega un tendido) hasta Casa de Piedra.

El presidente de Transcomahue, Alejandro Betelú, calcula que no costaría menos de 20.000.000 de dólares, sin las estaciones transformadoras. La estimación de su par del EPEN, Alejandro Nicola, es del doble. La obra solucionaría no sólo los inconvenientes de Villa Regina -que en época de actividad frutícola aumenta la demanda- sino también el problema de la sobrecarga del único transformador de Planicie Banderita y las necesidades de suministro de todo el Valle Medio.

Como se trata de una obra de gran magnitud financiera y técnica, los actores del sistema eléctrico han barajado otras alternativas menos onerosas y, en consecuencia, más factibles de comenzar en un plazo razonable.

El EPEN, por ejemplo, propone llevar una línea de 132 kV desde el yacimiento Agua del Cajón, operado por Capex en Senillosa, hasta Centenario y desde allí cruzar hasta Cinco Saltos para finalmente llegar a Allen y construir una estación transformadora, que es un viejo anhelo de Edersa.

Para Nicola, el proyecto neuquino tiene varias ventajas. "En principio se trata de una obra mucho más económica, quizá una cuarta parte de lo que significa una línea desde Céspedes (ver aparte). Pero, además, con el transformador de Allen se liberan los de Cipolletti y Roca y no sería necesario ampliarlos", argumenta. De acuerdo con los cálculos del EPEN, que contrató una consultora, la obra costaría estimativamente -sin IVA- unos 13.000.000 de dólares, incluyendo la nueva estación transformadora de Allen y las ampliaciones de las de Agua del Cajón, Centenario y Cinco Saltos. Ahora habrá que hacer los estudios de campo, porque la geografía y topografía del lugar pueden elevar los costos.

Según Nicola, Agua del Cajón "se convertirá en el corto plazo en el nodo más importante del sistema Comahue ya que está conectado a la red de 500 kV, tiene barras de 132 kV, recibirá la energía que produzca la presa de Chihuido I y además desde allí partirá la línea Comahue-Cuyo".

Si bien Transcomahue es concesionaria y operadora del sistema integrado Alto Valle, es decir, hasta Villa Regina, considera que la solución debe ser integral. El presidente de la empresa, Alejandro Betelú, admite que el tendido desde Céspedes hasta Villa Regina es ideal aunque muy costoso, y propone hacerlo en etapas.

"Nuestra idea es comenzar con un pequeño tramo, hasta Beltrán, que aliviaría mucho la situación. Eso ya lo charlamos con el distribuidor local, Edersa, y estamos de acuerdo en la traza y los niveles de potencia", asegura Betelú.

Además, cree que las propuestas no son incompatibles y que ese tramo hasta Beltrán se puede hacer al mismo tiempo que la línea entre Agua del Cajón y Centenario. "Para nosotros ésa sería la síntesis de una obra que, con costos razonables, beneficie a la mayor cantidad de gente".

 

NICOLA: "NO PUEDE SEGUIR FUNCIONANDO AL LíMITE"

El presidente del EPEN, Alejandro Nicola, admite que el sistema Comahue está al límite y para que no haya cortes o restricciones hay que encomendarse a la buena fortuna para que no se produzca ninguna falla o los calores no sean excesivos.

-¿Cuánto tiempo más se puede funcionar al límite?

-Muy poco. Hoy está en vigencia la orden de servicio número 10 de Cammesa que fija, ante determinadas condiciones del sistema, algún nivel de restricción. Por ahora no se han dado, aunque el reciente temporal que afectó a la región y que provocó cortes en el suministro nos da una idea de la fragilidad del sistema.
-¿Hay una única solución para este problema?

-Hay que aunar criterios. No sólo tenemos el problema de la falta de transporte; hoy nos encontramos con el transformador de Planicie Banderita trabajando a un 90% de su capacidad y sin posibilidades de ampliarlo. En consecuencia, en una contingencia donde sale una línea de servicio, si se alcanza a despejar carga de todos lados, este transformador actúa como protección.

-¿Cómo se financia la solución para el Alto Valle?

-En energía cualquier obra es financiada por los beneficiarios. Está en marcha el Plan Federal II, que permitirá construir líneas de 132 kV en todo el país. Seguramente el gobierno tome algún crédito internacional porque el dinero se necesita en un año. Luego los beneficiarios lo reintegran con la tarifa a largo plazo, generalmente a 15 años.

 

La quinta línea

La línea eléctrica Comahue-Cuyo es otra de las grandes obras de transporte que se demoraron por décadas y fue licitada finalmente el año pasado. Comprende un tendido de 500 kilovoltios (kV) dividido en dos tramos, con una longitud total de 707 kilómetros que unirá las provincias de Neuquén y Mendoza. El presupuesto oficial es de 2.350 millones de pesos.

Semanas atrás se analizó en una audiencia pública en Malargüe la viabilidad de una línea para abastecer un emprendimiento minero de potasio en el sur mendocino. La propuesta empresaria es hacer un rebaje a 132 kV a la altura de El Cortaderal, a unos 250 kilómetros del inicio de la línea a Cuyo, en Agua del Cajón. Los brasileños de la minera Vale do Rio Doce quieren la derivación a una altura que les permita en el futuro extender sus actividades al norte. El presidente del EPEN participó de la audiencia, con aval de Transcomahue, y pidió la relocalización de esa futura estación en una zona más próxima a Filo Morado para permitir la interconexión con el norte neuquino y aliviar el trabajo del transformador de Planicie Banderita. "La inversión que Vale do Rio Doce está dispuesta a hacer puede ser usada más eficientemente si se relocaliza la estación transformadora proyectada, para mejorar las condiciones del sistema regional Comahue", dijo Nicola.




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