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Una delicadeza
De sonido ecléctico, la banda Gandhi Dandhi se consolida como una alternativa de música experimental en la región.

NEUQUÉN (AN).- Si fuera por ellos -se les nota- se la pasarían todo el tiempo haciendo música. "Lo planteamos como un trabajo: ensayamos tres días a la semana, mínimo tres horas para que sea productivo, porque son muchos instrumentos y nosotros hacemos todos los arreglos". En ese momento es cuando disfrutan del trabajo en grupo y su grupo se llama Gandhi Dandhi.

Ante a esta cronista, Exequiel Garrido (17 años) y Mauro Posse (22) van al frente de lo que ya es una revelación en la música experimental acústica de Neuquén. Gandhi Dandhi, el grupo donde Exequiel toca la trompeta y Mauro el violín, encabeza una nueva generación de bandas de fusión y son el último fenómeno musical de estos barrios: mucha gente sabe sus temas y el disco todavía no salió, las chicas neuquinas no faltan ni a un show y tienen un sonido delicado y frágil que nace de la combinación armónica de distintos instrumentos de viento, cuerdas y percusión. "Hacemos música de la tierra, del mundo, porque se mezclan instrumentos de Oriente y Occidente, es una experimentación sonora que busca crear sensaciones", dicen.

Gandhi Dandhi se formó casi sin querer hace poco menos de un año, en un recital de Willita donde hacía falta una banda telonera. "Yo tocaba la trompeta con Willita y surgió la idea de invitar al resto de los chicos, así que preparamos cinco canciones", cuenta Exequiel. Los temas salieron tan buenos que a partir de ahí surgieron otras fechas para tocar en bares o ferias. Enseguida hicieron su MySpace (www.myspace.com/gandhidandhi) y a partir de ahí este combo de entre los 17 y los veintipico ya da que hablar en los escenarios neuquinos con melodías propias y arreglos exquisitos, arriba de un sonido experimental que inspira tanta paz como el nombre que eligieron para el grupo.

Los Gandhi Dandhi abrazan la improvisación, y prefieren jugar con la música a encasillarse en un género o estilo. Fue así desde el primer día, cuando algunos de ellos se reencontraron después de haber compartido la escuela primaria y se dieron cuenta de que tenían el mismo amor y dedicación por la música (la mayoría tiene formación musical y otros son más autodidactas), así que decidieron armar la banda. Dice Mauro: "Fue decir yo tengo esto, vamos a ponerle algo del otro, y así hasta encontrar un sonido".

Con todo, la formación inicial sufrió algunas modificaciones el último mes (se fue la cantante, Julieta Leporace) y hoy Gandhi Dandhi se completa con Federico Alonso en contrabajo, Matías Lewit en piano, Martina Pinnuer en flauta y coros, Sebastián Pinnuer en percusión, Sebastián Baron en guitarra y la cantante Julia Posee, que viene desde Buenos Aires de vez en cuando y los acompaña.

Los cambios, dicen ellos con actitud relajada, los ayudaron a crecer musicalmente. Porque, en definitiva, son todos amigos que llevan meses orquestando en común la melodía de una banda. Y sus partituras se han convertido en la banda sonora de sus vidas. Ellos adhieren al concepto: "Lo planteamos como un trabajo y la idea es hacer más fechas para juntar plata y poder grabar un disco".

Así Gandhi Dandhi, con su propuesta, se consolida como una alternativa ecléctica y delicada que cruza el rock y el pop con partituras clásicas hasta los sonidos más raros construidos con extractos de la naturaleza, más algunos pasajes instrumentales de violín en sintonía con Yann Tiersen. Hoy, en Teatro del Viento, pueden dejarse llevar por ellos.



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