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Una lucha diaria contra la intolerancia
La democratización sexual registra avances en el mundo, pero en muchos países la homosexualidad sigue siendo un crimen y en la mayoría aún sufren fuerte discriminación.

CIUDAD DE MÉXICO (DPA).- Aunque en los últimos años el mundo ha avanzado en materia de "democratización" sexual, más de 70 países, la mayoría en Asia y África, aún penalizan la homosexualidad con cadena perpetua. Yemen, Mauritania, Arabia Saudita, Sudán e Irán, que se rigen por la sharia, incluso la castigan con la muerte.

Mientras en América Latina todos los países de habla hispana han eliminado cualquier mención legal contra la condición lésbico-gay, en el Caribe la homofobia es "alarmante" y en Sudáfrica las lesbianas de raza negra llegan a ser violadas o asesinadas, dicen expertos.

"Si bien hay avances importantes en la sensibilización de los gobiernos y cada vez más la sexualidad es una constante en las discusiones de la ONU, el desafío que enfrentamos quienes luchamos por despenalizar la condición homosexual es grande", dijo a DPA la Gloria Careaga, co-secretaria general de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales.

En el 2009 un informe de esta organización no gubernamental (ILGA, según sus siglas en inglés) señaló que Lesoto, Belice, Suazilandia y Trinidad y Tobago prohíben la entrada a personas de la comunidad lésbico, gay, bisexual y transgénero (LGBT).

Holanda, con una de las sociedades más abiertas y tolerantes del orbe, ha registrado un retroceso. En los últimos tiempos se han reportado ataques homofóbicos por parte de grupos neonazis.

Paradójicamente, en Brasil, donde existe un plan nacional contra la homofobia y el gobierno impulsa la cultura de la diversidad sexual, existe un gran número de transexuales asesinados.

Según Careaga, psicóloga social mexicana, el golpe de Estado en Honduras desató una persecución contra los activistas de esta comunidad.

"Incluso después de la elección, con un nuevo gobierno, en menos de tres meses fueron asesinadas 19 personas gays y transexuales. Una lesbiana ha sido víctima de fuertes ataques sin que esto haya sido investigado o sancionado", afirmó.

En las sociedades donde no hay igualdad entre hombres y mujeres también es muy difícil que se reconozcan los derechos de las lesbianas, los homosexuales, los bisexuales y otros colectivos, dijo el italiano Renato Sabbadini, también co-secretario general de ILGA, en una entrevista con DPA.

Una de las mayores victorias la consiguieron en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 2008, cuando 66 países, entre ellos casi todos los latinoamericanos, firmaron una declaración contra la criminalización de la homosexualidad.

Desde entonces y hasta la fecha, en el mundo existen 115 países donde las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo son legales, como muestra el informe de ILGA titulado "Homofobia de Estado". Bélgica, Sudáfrica, Noruega, los Países Bajos, España, Suecia y Canadá además permiten que contraigan matrimonio.

En todos ellos, más Israel, Andorra, Islandia y Gran Bretaña, aunque no están aceptadas las bodas, es posible que los homosexuales adopten menores.

En diciembre pasado Argentina realizó la primera boda gay de la región en Ushuaia, después de una controversia legal que impidió hacer lo que sería la primera en la capital y el país. Recién el 3 de marzo Damián Bernath y Jorge Salazar pudieron contraer matrimonio en la ciudad de Buenos Aires, aunque ya hay recursos legales para anularlo.

También a fin de año, el Congreso de la capital mexicana aprobó los matrimonios entre personas del mismo sexo y la adopción, una medida que está siendo impugnada por la Procuraduría General de la República ante la Suprema Corte con el apoyo del presidente Felipe Calderón.

La adopción también es legal en São Paulo, Brasil, en ciertas regiones de Australia, en la mayoría de las provincias canadienses y en partes de EE. UU.

En opinión del argentino Fernando D´Elio, del Programa América Latina y el Caribe de la Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas, Latinoamérica avanza poco a poco hacia la "democratización" sexual, un aspecto en el que la sociedad civil ha jugado un papel fundamental.

El caso de México, dijo Careaga, "no sólo otorga a las parejas los mismos derechos, independientemente de su orientación sexual e identidad de género, también rompe con las ideas tradicionales de familia, pareja y exige la reorganización de la estructura social".

Una de las voces más críticas a estos cambios son los grupos conservadores y los fundamentalismos religiosos.

Luego de los últimos sucesos en materia de reconocimiento de la diversidad sexual, el Vaticano ha exigido a los políticos y gobiernos católicos oponerse a estos actos "inmorales" que atentan en su opinión contra el orden divino.

Los grupos de derecha y ante todo de la Iglesia "deben darse cuenta de una realidad que siempre ha existido y existirá, inherente a los seres humanos, que como tal tiene que ser aceptada y respetada", dijo D´Elio. Según los investigadores, lo que se necesita para avanzar en el reconocimiento de la diversidad sexual en América Latina, y en el mundo, es educación, información, interés político, reafirmación de laicidad y sobre todo aceptar que la comunidad LGBT tiene derechos como cualquier ciudadano.



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