La invicta bonaerense Yésica Bopp (48,300 kilos), campeona mundial minimosca AMB y OMB, ratificó su supremacía en la división al noquear a la azteca Diana González (48,900) en el segundo round de un duelo realizado en Villa Domínico.

A diferencia de lo que ocurre con otros grandes exponentes del pugilismo argentino contemporáneo, La Piba de Oro de Wilde tiene un hambre de gloria que alimenta constantemente su talento, y su verdadero objetivo es convertirse en la mejor boxeadora libra por libra del planeta.

Hoy, con 25 años, dos coronas y un record conformado por 12 victorias y cinco nocauts, Bopp se animó a desafiar a quienes los especialistas consideran la número uno del boxeo femenino, la armenia Susi Kentikian (26-0-0, 16 KO), reina para la AMB, la OMB y la FIB en la categoría mosca.

Por lo pronto, Bopp ya hizo mucho en poco tiempo, pero su autoexigencia la impulsa a ir por más.