>
Cruz del Sur, víctima del hombre de negro
Mariu dio un excesivo tiempo extra, suficiente para que el Globo ganara.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Cruz del Sur volvió a sufrir arbitrajes localistas en Comodoro Rivadavia. Lamentablemente no es la primera vez que esto le ocurre en la ciudad chubutense. Huracán se impuso por 2 a 1 consiguiendo el tanto de la victoria en el minuto 52. El desarrollo del cotejo había sido normal y no daba para tantos minutos adicionales. Incluso el propio árbitro Fernando Mariu había hecho una indicación de tres minutos.

La propuesta del técnico Darío Labaroni fue muy clara en el PT. Mantuvo su esquema con tres delanteros y tal ambición tuvo su premio a los 8´ cuando después de una exquisita triangulación entre Asencio, Ramírez y Rivero, el Cruzado se puso en ventaja. Un rato después, el dueño de casa tuvo la gran chance de empatar pero Iván Brun apareció en toda su dimensión y le contuvo un penal a Pablo Romano. La visita se fue al descanso con un 1 a 0 arriba, resultado que reflejó claramente lo ocurrido en la etapa.

En la segunda mitad aparecieron las irregularidades. A los 10 minutos, el colegiado viedmense le mostró una segunda amarilla a Pablo Borges por una mano totalmente casual. Cruz del Sur se quedó con 10 hombres obligando al técnico a modificar su idea de partido. Fortalecido por la situación, el anfitrión empezó a presionar por todos los sectores.

Subiabre se corrió al sector derecho y generó problemas en forma constante. Ingresó Millahual y rápidamente se convirtió en conductor de su equipo.

El tanto del empate no tardó en llegar. Desde la derecha llegó un centro que fue conectado por Esteban López con golpe de cabeza, mandando la pelota al fondo del arco y ratificando su condición de verdugo de los lacustres.

Labaroni movió varias piezas con el objetivo de aferrarse al valioso punto que se estaba consiguiendo. Entró Andrés Aranea para reforzar el mediocampo y Gustavo Ramírez se retrasó unos metros. También ingresó Juan Balanda conformando dupla central en el fondo con Diego Mansilla.

El Globo siguió yendo de todas las maneras. Poniendo la pelota al piso y también con centros. Pero parecía que sus ilusiones se diluían.

Al llegar a los 90, Mariu marcó tres de descuento. Pero esos tres se convirtieron en siete. Y en el séptimo, Huracán consiguió el tan ansiado gol del triunfo gracias a un rebote capturado por Diego Rubilar. Cruz no tuvo tiempo ni para sacar del medio cuando se escuchó el pitazo final. Jugadores barilochenses y técnico no pudieron disimular la bronca e increparon durante al árbitro viedmense. Seguramente se vendrán informes.



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí