Alemania está en guardia ante el gran momento de Carlos Tevez y Leo Messi, que con sus goles del fin de semana no hicieron más que incrementar el respeto que ya de por sí sienten los germanos por la selección argentina.

El Apache fue uno de los responsables de que mordiera el polvo el equipo donde juega el capitán del seleccionado alemán, Michael Ballack, dado que sus dos gritos motivaron la victoria del Manchester City por 4-2 sobre el Chelsea.

Ballack se llevó además una tarjeta roja, y para acentuar más el carácter premonitorio, poco después de haber cometido una falta contra el mismo Tevez.

La prensa alemana destaca también como presagio la brillante actuación de Messi, que marcó el gol de la victoria del Barcelona ante el Málaga, por 2-1.

"Los argentinos son un oponente atractivo y con gran fortaleza de juego, y sin dudas nos van a exigir al máximo", señaló Joachim Löw, técnico del equipo germano.

Sea como fuere, los malos presagios de los goles argentinos en Europa tienen su contraparte en la confianza que inspira el llamado "bloque bávaro" alemán.

Así denominó el diario "Bild" a los cinco jugadores del seleccionado alemán que juegan también en las filas del Bayern Munich. Son Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger, y los delanteros Mario Gomez y Miroslav Klose, además del debutante Thomas Müller.

No en vano la selección alemana cosechó sus mayores éxitos cuando los entrenadores se apoyaron en bloques del Bayern Múnich. El que no será de la partida el miércoles será el volante Marcell Jansen, del Hamburgo.