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Estuvo a punto de cerrar sus puertas hace dos años, pero ahora exporta casi toda su producción a la industria petroquímica del Brasil. Fox Petrol, una de las tres destilerías de mediano porte que operan en Neuquén, emplea cerca de 80 personas. Su vicepresidente y ex subsecretario de Energía de Neuquén, Ricardo Rodríguez Álvarez, cree que "las perspectivas para el 2010 son buenas si se logra incrementar mínimamente la actividad del año pasado".
Filosóficamente en contra de las retenciones, Rodríguez Álvarez admite que en este momento "es imposible sacarlas porque constituyen un ingreso del cual el Estado no puede prescindir" y cree que el precio de los combustibles "indefectiblemente va a acompañar la inflación". Se mostró a favor de la exploración de gas en arenas compactas, aunque dijo que "por ahora son sólo expectativas".
- ¿Cuál es su opinión sobre el sector hidrocarburífero?
- Pasamos un 2009 que fue bastante complicado en Neuquén. Al sector lo podemos dividir en dos actividades: la parte de servicios y la de obras. Los servicios se mantuvieron en un 80% con respecto al 2008, que fue un año bueno. La actividad de obras, en cambio, sólo se mantuvo en un 30%. Esta actividad tiene mucho que ver con desarrollo y exploración, o sea, de nuevas inversiones. En la cuenca Neuquina esa actividad se vio sumamente disminuida con respecto a otras cuencas, como por ejemplo la del golfo San Jorge, donde si bien hubo una disminución no fue tan notoria como la de acá. No conozco la razón, pero se me ocurre que es más política que técnica. Las expectativas para el 2010 son, para el sector de servicios, una actividad en el mejor de los casos similar a la del 2009 y un poco mejor que el año pasado para el sector de obras. Pero todo estará muy ligado a algunas resoluciones del gobierno nacional, porque si bien a partir de la modificación de la Constitución las provincias son dueñas de sus recursos, en la parte operativa (retenciones, impuestos nacionales) sigue estando en manos del Estado nacional, con lo cual maneja la renta del negocio más allá de la política individual de cada provincia. Cuando hablo de las expectativas para este año me refiero fundamentalmente al gas, ya que Neuquén es básicamente una provincia productora de gas. Últimamente el petróleo está contando con mayor protagonismo porque tiene un mayor precio relativo que el gas, que sigue planchado a nivel boca de pozo, salvo aquellos emprendimientos nuevos. El petróleo depende un poco más del mercado de refinación, los precios que pagan las refinadoras por el crudo, entonces si bien también está planchado y no siguió la curva de crecimiento a nivel internacional vía retenciones, no tiene el impacto del gas.
El gas, en realidad, en la Argentina no es una commoditie. Quiero decir con esto que se comercializa dentro del país. El petróleo, a pesar de las retenciones, se puede llegar a exportar. El gas, por la tecnología que hay en el país, donde no existe el famoso GNL, y su consumo interno hacen que no quede excedente de exportación, tiene un valor de consumo local.
- ¿Cómo está el negocio de la refinación?
- Nosotros refinamos, pero el 80% son productos intermedios para la industria petroquímica. Y esa industria no alcanzó en Argentina un nivel de desarrollo importante aún y si bien vendemos a algunas petroquímicas locales, el mayor desarrollo petroquímico lo tiene Brasil, con lo cual nuestro principal mercado es ese país. Últimamente se ha registrado un reacomodamiento de precios, una variación hacia arriba, con lo cual creo que se van a pagar mejores valores internos de crudo, lo que será favorable para la provincia.
- ¿Hoy están realizando destilación de combustibles?
- Muy poco, que se vende aquí en la zona, sobre todo en lugares donde las grandes petroleras no llegan por una cuestión de rentabilidad. En noviembre del 2007 salió la famosa resolución 394 que elevó las retenciones del 5 al 45%. En el caso nuestro, que exportamos el 80% de la producción, nos dejó fuera de mercado. Parte de esa renta que obteníamos por la exportación la volcamos a subsidiar algunos consumos internos de combustible y manteníamos nuestros clientes internos y podíamos ganar dinero con la exportación. Al cerrarnos esa puerta, tuvimos un año muy malo que fue el 2008, en el que la empresa perdió dinero y eso nos obligó a replantearnos nuestro futuro. Eso nos llevó a iniciar tramitaciones a nivel nacional que culminaron con la creación de un programa (Refipymes) para empresas que produjeran menos de 30.000 metros cúbicos por mes. Eso implica que recibimos un bono por la diferencia de retenciones (del 5 al 45%), lo que nos permitió volver a exportar. Pero antes tuvimos que rehacer el capital de trabajo que habíamos perdido financiando el 2008. Hoy nos encuentra en una situación más cómoda, con buenas expectativas de exportación, siempre y cuando no cambien las reglas de juego.
- ¿Están dentro del programa Refino Plus?
- No, porque si bien tenemos analizada la ampliación de la destilería aún no tomamos la decisión y el programa es para nueva producción. Tenemos una capacidad máxima de producción de 12.000 metros cúbicos y en caso de ampliar podríamos llegar a los 18.000. Es muy interesante, pero estamos hablando de una inversión de entre 10 y 15 millones de dólares, que hoy no tenemos.
- Teniendo en cuenta que se trata de un mercado oligopólico, ¿cree que la tendencia de los precios es al aumento?
- El mercado es oligopólico, pero la entrada de Petrobras significa que hoy YPF no puede hacer lo que quiera.
Con la comercialización pasa algo parecido al precio de la carne, el cual para el productor estaba planchado y sin embargo subía en la góndola, con lo cual toda la cadena de comercialización se quedaba con el aumento. En este caso, al estacionero le queda muy poco margen, sus costos crecen y los centavos por litro que obtiene no le alcanzan para funcionar.
Pablo Lupano