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Una historia romántica, de encuentros y desenredos, una narración divertida y ninguna pretensión literaria parece ser la combinación perfecta para el verano, además de ser los elementos que se conjugan en la más nueva creación del género chick lit, “¿Te acuerdas de mí?” de la inglesa Sophie Kinsella.
Es sabido que el género pensado para chicas jóvenes, independientes, glamurosas y en general solteras logró sus máximos exponentes con “El diario de Bridget Jones” y_ “Sex and the city”, pero Kinsella también se ubicó en el podio de las representantes del género.
La escritora inglesa, autora de las novelas “No te lo vas a creer” y “La reina de la casa”, se popularizó gracias a la divertida saga protagonizada por Becky Bloomwood, “Loca por las compras”, de la que se han vendido millones de ejemplares en el mundo y que el año pasado llegó al país en su adaptación para el cine.
En “¿Te acuerdas de mí?” (publicado por Salamandra), Sophie Kinsella (seudónimo de Madeleine Wickham) se mete en la piel de Lexi Smart, una joven con un trabajo mal pago, los dientes torcidos y una relación sentimental desastrosa, quien un día abre las ojos y descubre que su terrible vida de repente es “perfecta”.
La historia arranca una noche de una lluvia, mientras Lexi intenta sin suerte conseguir un taxi para volverse a su casa, dolorida porque sus zapatos le aprietan, malhumorada porque su novio la plantó y sin paciencia para escuchar a sus amigas que cantan a los gritos a la salida de un bar de tragos. De pronto, aparece un taxi y la simpática protagonista antiheroína sale a corriendo para conseguirlo, hasta que se resbala, se da un golpe muy fuerte y despierta en la cama de un hospital donde descubre que de la noche a la mañana su vida dio un giro de 180 grados, aunque en realidad –no tarda en descubrir que sufre amnesia– no recuerda lo ocurrido en los últimos tres años.
La mañana que despierta en una cama de hospital descubre que su espléndida dentadura deslumbra como en un anuncio de dentífrico, sus uñas presentan una manicura inmejorable, mientras que su ropa y accesorios son los de una mujer muy rica.
Superada la gran sorpresa, Lexi se propone disfrutar de su nuevo yo –la obra está ambientada en el 2007–, con lo cual podrá comprobar de primera mano las ventajas e inconvenientes que puede acarrear una inesperada vida perfecta.
Con frescura, un tono irreverente y situaciones divertidas, la autora narra a lo largo de 283 páginas la “flamante” vida de la protagonista, quien está casada con un multimillonario, vive en una inmenso loft elegante e impecable, aprendió a manejar en un Mercedes descapotable y tuvo un meteórico ascenso en su trabajo.
A partir de allí, entre algunas situaciones previsibles y otras inesperadas Lexi se su- merge a descubrir qué es lo que hizo de su vida en los últimos tres años, qué ocurrió con sus amigas que ya no le hablan y deberá enfrentarse con compañeros de trabajo que buscan aprovecharse de su amnesia.
Por la novela desfilan toda clase de personajes como la madre, obsesionada con sus más de veinte perros de raza whippet, su descarriada hermanita menor que creció y no para de meterse en problemas, al tiempo que adquirió un sentido del humor ácido, y su nueva y frívola amiga preocupada sólo por su aspecto y por criticar a los demás.
“Yo era una chica normal con los dientes salidos y un novio chungo. Con un trabajo cutre, un grupo de amigas con las que echar unas risas y un piso diminuto y acogedor”, reflexiona la protagonista, en una frase cuya traducción evidencia vocablos del español.
“Tengo la sensación de que voy a dormirme, de que me despertaré otra vez en 2004, en casa de Carolyn, con una resaca de campeonato, y descubriré que todo era un sueño”, se repite incrédula Lexi una y otra vez a lo largo de la novela.
Una narración cinematográfica, un lenguaje sencillo y un ritmo muy fácil de lectura completan la obra, convertida así en el más reciente exponente de la “literatura para chicas”. O lo más nuevo del chick lit.