De la mano de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, esta semana llegó a la Redacción de este diario el listado de beneficiarios de los subsidios otorgados por la Nación, transferencias que originalmente iban a ser destinadas al Plan Frutícola Integral (PFI).

El listado incluye únicamente a los adjudicatarios neuquinos con subsidios que van de los 5.000 a los 30.000 pesos. En promedio cada uno de ellos percibió cerca de 20.000 pesos.

En este memo oficial aparecen nombres de exportadores, empacadores, ejecutivos, medianos y grandes productores, así como también de pequeños chacareros.

Lamentablemente, este diario todavía no pudo acceder al listado de Río Negro, aunque desde la Federación aseguran que en él no existen "nombres" que irriten a los productores.

Desde el inicio de la gestión Kirchner se intentó corregir los desvíos generados por el programa económico (impuestos distorsivos, intervención del mercado, presiones al sector privado, etcétera) mediante los subsidios. Sin embargo nunca se logró el objetivo. Los K terminaron por hacer una gran propaganda con esta herramienta que sólo sirvió para incrementar aún más las distorsiones.

Pasó y sigue pasando con los lácteos, con el sector cárnico, con los productores trigueros y ahora también con la fruticultura. Los fondos nunca llegan al sector de la cadena productiva que más los necesita, que es lo que en definitiva se pregona como "el gran objetivo" desde el oficialismo.

Pero un tango siempre se baila de a dos. Del otro lado del mostrador están quienes aprovechan esta situación y actúan como cómplices de este perverso -por no decir demagógico- sistema de subsidios K.

¿Qué pueden significar 20.000 pesos para un empresario que exporta millones por año? Un pasaje en avión en business para asistir a una de las tres ferias frutícolas más importantes del globo.

¿O qué refleja esta cifra para un mediano o gran productor? El pago de las cuotas del colegio privado de sus hijos por un par de meses.

Éstos son sólo algunos ejemplos de la impunidad que muestra el sistema "progresista" K.

Sin dudas, sería necesario hacer una profunda reflexión sobre lo que está sucediendo en el Valle luego de la impronta, también demagógica, dejada por el secretario Moreno en la fruticultura regional.

Su actuación a la fecha sólo sumó confusión, resentimiento y desconfianza entre los distintos actores de la actividad.

"Los subsidios a los que se refieren estos teóricos no son necesariamente subvenciones por unidad de producto para los bienes que se exportan sino transferencias de renta que tienen un carácter mucho más general e indefinido, que se materializa en ayudas del gobierno a los sectores considerados estratégicos", señalaba en uno de sus discursos uno de los ministros de Economía de la era Kirchner cuando se dio a conocer el inicio de la masiva política de subsidios en el país.

¿Alguien puede explicar qué tienen de estratégicos 20.000 pesos para un exportador o para un productor que vive en un barrio cerrado?

Todos deberíamos pensar hacia dónde se quiere ir con nuestra fruticultura y cómo llegar a ese objetivo.

Lo que no podemos olvidar es que con la economía se puede hacer cualquier cosa, menos evitar sus consecuencias.

(Redacción Central)