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Siguen sin aparecer en el mercado los créditos hipotecarios
Las operaciones se complican por las cuotas elevadas y los cortos plazos de devolución. "El crédito para tu casa" no está al alcance de toda la población. Continúa la colocación de cédulas en el mercado de capitales.

n los últimos años, especialmente después de la devaluación del 2002, se hicieron cada vez más difíciles las compras de las primeras viviendas con créditos hipotecarios para quienes percibían -o perciben- salarios medios, pese a las decisiones adoptadas durante el mandato presidencial de Néstor Carlos Kirchner, primero, y el de Cristina Fernández de Kirchner, recientemente.

Quizás debería citarse el intento de "Tu casa", del Banco de Córdoba, que otorgó hasta el equivalente de 50.000 dólares para la compra o la construcción de la primera (con final de obra posterior a enero del 2007), con plazos de hasta 30 años y una tasa nominal fija en pesos del 7,02 % anual y que, sumando otros componentes, llegaba a un costo financiero total (CFT) del 9,19%.

El 23 de setiembre de 2006 se anunciaron créditos hipotecarios para inquilinos que debían destinarlos a la adquisición de vivienda propia, única, familiar y que ocuparían en forma permanente, que podrían devolverse quizás en 25 años, con tasa fija. En el Banco de la Nación Argentina (BNA) exigían que no hubieran cumplido 65 años a la fecha prevista de cancelación y trabajaran en relación de dependencia o como autónomos. Los valores de compra o tasación -de ambos, el mayor- no debían exceder los 210.000 pesos, con una tasa de interés combinada (fija hasta el 31 de diciembre de 2011 y variable a partir del primero de enero de 2012). Las exigencias diferían entre entidades y cada solicitante debía demostrar que era inquilino, exhibiendo el contrato que cumpliera con todas las formalidades legales; haber abonado los últimos 8 meses; tener capacidad de pago del préstamo; hacerse cargo de los seguros de vida y contra incendio y aceptar que en la otorgante les abrieran cajas de ahorro para debitar de ellas las cuotas.

El gobierno nacional arremetió con un plan de créditos subsidiados del BNA para 8.500 trabajadores sindicalizados, el 29 de setiembre de 2008. El grupo familiar debía reunir un ingreso mensual de 3.500 a 7.800 pesos y los gremios tenían que presentar a los candidatos y cederles terrenos que tuvieran para la construcción, sin que se descartara que recibieran tierras fiscales. Los préstamos por un máximo de 210.000 pesos debían cubrir el 80% del valor de la vivienda y la cuota no podía exceder el 30% del ingreso familiar. Se concederían como máximo a 20 años, con una tasa del 14,8% anual hasta el 2011 y luego la Badlar más 4 puntos. El trabajador debía integrar el 10% del valor de la vivienda -como mínimo de 70 metros cuadrados y por realizarse en no más de 10 meses- y otro 10% lo subsidiarían las provincias.

Aunque la crisis de las hipotecas "subprime" en los Estados Unidos comenzó con anterioridad, se propagó desde el 9 de agosto de 2007, provocando quiebras, nacionalizaciones bancarias, intervenciones de bancos centrales, caídas en las cotizaciones bursátiles y un deterioro de la economía, que causaron recesiones en países industrializados.

El Banco Central (BCRA) flexibilizó, mientras tanto las exigencias de capitales mínimos para las entidades, con la intención de que otorgaran préstamos de hasta 100.000 pesos para vivienda única, siempre que no superaran el 90% del valor de la propiedad.

Mario Blejer, como director del BH, el 20 de mayo pasado anticipó que a la siguiente semana se conocerían créditos para comprar, ampliar o construir casas, destinados a las clases media y media baja que percibieran ingresos fijos, a largo plazo y con tasa fija.

Seis días después -a casi un mes de las elecciones-, a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se le ocurrió pregonar "El crédito para tu casa", que sólo implementaría el BH con financiación de la Anses con aportes de 1.500 millones de pesos en dos años y medio, para quienes tengan de 21 a 65 años y con sistema de amortización francés. Las 4 líneas son para:

? La compra de vivienda nueva, con financiación de hasta el 70% del valor, a 10 años y con una tasa del 13,5% anual y CFT del 17,92%.

? La adquisición de vivienda usada, también con el 70% y a 10 años, con tasas del 15,2% y el 19,96%, respectivamente, en cada caso.

? La ampliación puede cubrir el 100% del valor, con tasa de 10,1% y CFT de 13,95%.

? La construcción en terreno propio de 120 metros cuadrados como tope, se financia hasta el 100%, con tasa del 10% a 10 años y CFT de 13,98%, a 20 años.

Por entonces, renovó sus reclamos una asociación de deudores por préstamos dados por el BH antes de la convertibilidad. Son unos 100.000 con deudas que se remontan a la década del 80 del siglo pasado, quienes en su mayoría vienen pagando cuotas que fueron indexadas por las hiperinflaciones; el cambio de moneda (del austral al peso), e incluso las refinanciaciones.

Para ampliar su cartera, el BH sigue colocando cédulas en el mercado de capitales local, estructuradas a través de un fideicomiso financiero y respaldadas por los créditos con garantías de las hipotecas, que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Entre sus características publicitan: seguridad (fideicomiso sobre hipotecas), rentabilidad (tasa variable) y liquidez (por ofrecerse en la bolsa y el Mercado Abierto Electrónico).

Varios bancos volvieron a ofrecer estos créditos en el último bimestre del año pasado, luego de que casi hubieran desaparecido desde agosto del 2008, que se determinan en función de los ingresos y capacidades de pagos, con tasas que se encarecieron del 3% al 4%, en promedio, y devoluciones que oscilan de 12 a 180 meses, que puede cancelarse anticipadamente, en forma total o parcial.

El Banco Provincia del Neuquén (BPN) ofrece líneas con idénticos propósitos a mayores de 21 años y menores de 69 (al concluir el préstamo), argentinos o extranjeros de residencia permanente en el país, que demuestren ingresos suficientes y no integren ninguna lista o informe negativo. Financia hasta el 90% de la compra de una vivienda nueva (hasta 200.000 pesos), a 20 años; si se trata de una usada, hasta el 85% (con el mismo tope) y a 20 años. En ampliación, restauración o reparación, el BPN puede cubrir el 50% (hasta 80.000 pesos), a 10 años. Para la edificación de una vivienda tiene una línea para atender el 100% del costo (hasta 180.000), a 20 años. Estos préstamos pueden cancelar otro anterior, para lo cual brinda hasta el 50% del valor de la casa (hasta 100.000), a 10 años. En todas las líneas, aplica el sistema de amortización francés.

Credicoop presta para las operaciones ya señaladas, con posibilidad de combinar diferentes destinos, hasta a 10 años, con tasa fija durante los primeros 5 y el resto variable. No cobra gastos ni comisiones iniciales y concede hasta 300.000 pesos. Con el préstamo entrega una "credicuenta" bonificada por un año, una tarjeta Cabal débito sin costo de emisión e incluso la Visa Internacional como opción.

El Patagonia permite elegir, a quienes tienen de 21 a 64 años, el plazo más conveniente, hasta 180 meses y financia las compras de viviendas nuevas, usadas o la cancelación de hipotecas anteriores. Entre los gastos adicionales están los administrativos (2% más impuesto al valor agregado sobre el capital original, por única vez en oportunidad del otorgamiento); por la escritura de compra-venta (1% más IVA sobre el valor de compra) y por la escritura hipotecaria (1% más IVA sobre la hipoteca). Con un plazo máximo de 60 meses, el Santander Río ofrece su "súper hipoteca refacción" para "remodelar, ampliar, alfombrar o pinta su casa" permanente. Da hasta el 50% del valor de la propiedad y 150.000 pesos, sin gastos de otorgamiento, administrativos ni de tasación y con tasa fija del 16% anual y CFT del 19,45%. Una decena de inmobiliarias propuso a idéntica cantidad de bancos la implementación de una nueva línea de créditos hipotecarios. De ser aceptada, llegaría a quienes perciben un salario mínimo de 3.500 pesos, "en blanco", y por grupo familiar, ya que considera fundamental no cuánto ganan los beneficiarios sino que tengan trabajo y un "piso" de ingresos. Los plazos para la devolución llegarían a 20 años, frente a los 15, promedio, que se vienen acordando, con tasas anuales y en dólares del 10% al 14%. Las inmobiliarias advirtieron que si los tomadores no cumplieran con sus obligaciones, los bancos podrían rematarles las viviendas y cobrar lo adeudado.



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