Gracias al dinamismo y la efectividad que le dio Ignacio Piatti en la segunda parte, Independiente venció a River por 3 a 2 y se quedó con el Triangular de Salta.

El equipo de Américo Gallego remontó el resultado en el complemento, en un partido en donde abundaron las chances de gol, principalmente en los primeros 20´ de cada etapa.

Movida la primera mitad del clásico. Primero porque el reaparecido Hilario Navarro duró sólo 20´ en cancha. El correntino salió lesionado y fue reemplazado por el juvenil Diego Rodríguez.

Poco después, fue el tiempo de los goles. A los 26´, Independiente, que ya le equilibraba el juego a River, llegó a la ventaja gracias a potente derechazo de Walter Acevedo, tras una buena jugada de Busse por derecha.

Nada le duró la alegría al Rojo. Al minuto, un tiro libre de Ortega no pudo ser bien recepcionado por el arquerito rojo, quien dio rebote y fue aprovechado por Bou.

El Rojo pudo volver a adelantarse gracias a una jugada muy similar a la del 1-1. Ojeda dio rebote a un tiro libre de Acevedo, pero entre Gandín y Vella se molestaron para mandar el balón a la red.

El partido cayó en un pozo por algunos momentos. Se volvió friccionado en el medio y a ambos les costó llegar a la áreas. Pero antes del final de la etapa, un muy buen desborde de Bou sobre la izquierda, derivó en un centro que fue conectado por Ariel Ortega, quien venció de cabeza a Rodríguez para el 2-1.

Las emociones en el ST no dieron respiro. Hasta el cuarto de hora, hubo tres chances claras por bando pero sistemáticamente fallaron en la puntada final.

El que sí estuvo preciso cuando tuvo las oportunidades fue Piatti. El talentoso volante, que primero puso el 2-2 al definir de zurda ante la salida de Ojeda, y 5´ después aprovechó de la mejor manera una gran asistencia de Núñez, fue el gran responsable del primer título del año para el Rojo.