China sigue apuntándose méritos para mantener y reforzar su vitola de potencia económica mundial. Las primeros datos extraoficiales detallan que el gigante oriental cerró el año como principal exportador mundial, desbancando así a Alemania, encaramado tradicionalmente a lo más alto del podio del comercio internacional.

"Es alta la probabilidad de que China supere a Alemania, lo que la situaría en el Nº 1 mundial", señaló con las estadísticas del 2009 en la mano Zhong Shan, viceministro chino de Comercio, en unas declaraciones que publica el diario oficial "China Daily".

El avance se produce a pesar de que las exportaciones -uno de los pilares del milagro económico chino junto con la recepción de inversión exterior- se vieron duramente mermadas el año pasado debido a la crisis global. Pero la situación económica ha afectado más a las potencias tradicionales, lo que ha ayudado al avance comparativo de China.

En los once primeros meses del 2009, China vendió al exterior el 18,8% menos que en el mismo período del año anterior, hasta los 1,07 billones de dólares (744.000 millones de euros), según los datos de la aduana china. La media de caída anual de las exportaciones chinas será del 16% interanual, la mayor pérdida en tres décadas.

Gracias a los retrocesos más acentuados en el resto de los países, el porcentaje de exportación chino aumentaría ligeramente desde el 8,86% mundial del 2008 a algo más del 9% al cierre del ejercicio 2009, según Zhong.

La Organización Mundial de Comercio (OMC) ya confirmó el pasado agosto que China había superado a Alemania como principal exportador mundial por volumen en el acumulado del primer semestre del año. Entre enero y junio, China vendió bienes al exterior por valor de 521.700 millones de dólares (364.875 millones de euros), mientras que Alemania, líder mundial en exportación, se situó en los 521.600 millones de dólares (364.790 millones de euros).

A pesar de que las exportaciones chinas llevaban cayendo desde hacía nueve meses, China logró adelantar a Alemania en las cifras absolutas, aunque los expertos reconocen que las ventas de ambos países no son comparables en cuanto a valor añadido.

En el período 2000-2007, las exportaciones chinas se dispararon a ritmos superiores al 25% anual amparadas por el crecimiento del PIB subiendo a tasas de dos dígitos, lo que elevó a China como tercera economía mundial a finales del 2008, superando también a Alemania.