El 25 de agosto, cuando se inauguró el autódromo "Parque Provincia de Neuquén" en Centenario, y el 6 de setiembre, con la presentación del TC 2000, son dos fechas que quedarán grabadas en la historia del automovilismo regional, como seguramente sucederá el 18 de abril, reservada para la vuelta del Turismo Carretera.

La esperada obra se cumplió en tiempo récord, aunque el automovilismo neuquino tuvo que esperar más de veinte años para poder contar con el autódromo que todos reclamaban.

Como se esperaba, el gobierno neuquino le dio el manejo del flamante autódromo a la Asociación Automovilística Centenario Competición, que también se encarga de la organización de las pruebas, tanto a nivel nacional como las regionales.

El éxito en la respuesta de público en la presentación del TC 2000 o la calidad de los espectáculos, donde influyó el viento primero y la lluvia después, son apenas anecdóticos, porque lo más importante fue que finalmente se concretó la obra.

Tantos años de peregrinar por diferentes reparticiones y gobiernos de turno por parte de los dirigentes de la Colonia tuvo su premio con la construcción de uno de los circuitos más modernos de Argentina, con un dibujo muy veloz y un ancho de pista que permitirá muy buenos espectáculos.

El proyecto no se cerró sólo en la construcción de la capa asfáltica, con sus cuatro variantes, sino en un complejo integrado y funcional.

Torre control, edificios de apoyo, espacios públicos, accesos generales, estacionamientos públicos y privados, llegadas de los distintos medios de transporte, paseos, parquización y forestación, defensas aluvionales, redes e infraestructura de servicios, formaron parte de lo que a partir de ahora conocerá todo el país a través de la presencia de las categorías nacionales.

Al margen del trazado, con sus cuatro alternativas, la menor de 2.900 metros que seguramente será utilizado por las categorías regionales y la mayor de 4.400, el autódromo cuenta con un patio de dos hectáreas asfaltadas ubicado al borde de la calle de boxes para que se instalen cómodamente los equipos.

En definitiva, fue construido con la mejor tecnología y de acuerdo a las normas de seguridad que exige la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino. "En infraestructura, es de primer nivel", afirmó un especialista.

La inversión original era de unos 10 millones de pesos, pero después de dos años de construcción, los números finales crecieron y el estimado llega a unos 17 millones. Los recursos salieron de los bonos de endeudamiento que se emitieron en el tercer gobierno de Jorge Sobisch.

Junto con la inauguración del autódromo llegó también el certificado de defunción para el kartódromo "Juan Carlos La Sala", que estaba ubicado en el Círculo Policial Neuquino, donde se levanta un plan habitacional.

Como bien afirmó un ex piloto y dirigente, "ahora que inauguramos la universidad, cerramos la escuela primaria", al hacer referencia a la falta de un escenario natural para la práctica del kárting.

Menos mal que está el autódromo de Centenario y que el complejo tiene generosas dimensiones, porque en ese lugar, a un costado de los boxes, se proyectó la construcción del futuro kartódromo para albergar a los veloces monopostos.