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Hizo un pase de magia
Moriatis sacó el título de la galera. La definición será difícil de olvidar. López, afuera por mancha de aceite.

La definición del título del TC será difícil de olvidar por lo emotiva que fue la parte decisiva de la última prueba en el coliseo porteño "Oscar y Juan Gálvez". Cuando parecía que José López iba a consagrarse campeón, una man-cha de aceite en Salotto lo dejó con las ganas. "Pechito", quien venía tercero, vio desde el costado de la pista como Emanuel Moriatis se quedó con toda la gloria y desató la locura de los hinchas de Ford.

La decisiva prueba ganó en emotividad en la parte final. "Pechito", quien salió a no castigar su auto y a sumar los puntos que necesitaba para lograr el título, venía sexto y cómodo. Con ese resultado le sobraba para ser campeón, pero empezó a ganar posiciones.

Primero avanzó por el despiste de Norberto Fontana después de un roce con Moriatis. Luego ascendió por los abandonos de Diego Aventín, otro de los que peleaba por el título, y Matías Rossi.

Fue justo en la vuelta 18 cuando se definió la prueba. Castellano mandaba, acechado por Moriatis. Mientras, "Pechito" sumaba los puntos necesarios para consagrarse por primera vez campeón de la triple corona y la gente de Torino festejaba el título luego de 37 años.

Pero, el motor de Martín Basso explotó justo en el ingreso del curvón saloto, varios autos no pudieron esquivar la mancha y entre ellos "Pechito".

Castellano quedó enterrado en la leca, mientras que el "Mago" tuvo la suerte de ir por el pasto del sector interno, volviendo a la pista con una gran maniobra.

"Pechito" se vio sorprendido, a pesar que le alcanzaron a gritar por radio desde boxes del problema, no pudo controlar su auto y también quedó a un costado.

Hubo neutralización y emoción al por mayor en las vueltas finales, en las que Moriatis fue seguido por Guillermo Ortelli, quien llegó a superarlo en la reanudación, y Juan M. Silva. El otro candidato era Mariano Altuna, pero venía con su auto maltrecho y terminó abandonando cuando restaba poco para el final de la prueba.

Y llegó la bandera de cuadros le dio a Moriatis ese título que tantas veces soñó. "No caigo", comentó micrófono en mano en el podio. Lógico, después de semejante definición.

Este cierre del certamen demostró que el TC sigue siendo la mejor categoría en Argentina. Por algo miles de personas la siguen cada vez que convoca.

Ford vuelve a lo más alto del TC luego de cuatro años de frustraciones. En 2005 el "Pato" Silva le había dado la última gran alegría a la escudería.

En ese momento Moriatis terminaba tercero y ahora es el "Mago" el que se mete en la historia de la máxima categoría del automovilismo nacional.



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