Independiente llegó a Comodoro Rivadavia con una ventaja de cinco goles, corrían 21 minutos del segundo tiempo y el marcador era 2-1 para Huracán, pero en 20 minutos el local metió cuatro goles y se impuso 6 a 1, para forzar una definición por penales.

En esa instancia tres de los hombres rojos no pudieron con el arquero Mauro Zamora y fue 3-2 para el "Globo", que se convirtió así en uno de los diez mejores del torneo Apertura del Argentino B.

El once neuquino se vuelve sin nada de la ciudad chubutense, cuando en la previa nadie podía esperar una situación semejante.

Nada de todo lo bueno que había entregado una semana atrás en Centenario, pudo repetir Independiente en su visita al Municipal de Comodoro.

El hecho de que su jugador más destacado fuera el arquero Nicolás Peralta, que tuvo que ir a buscar la pelota seis veces a su arco en el tiempo regular, da una medida de que el resto estuvo lejos de lo esperable. El golero, además de salvar en forma reiterada su valla, atajó uno de los penales en la serie de cinco que al menos alargó la esperanza.

Huracán abrió el marcador a los ocho minutos por intermedio de Esteban López y después dispuso de varias ocasiones más como para alargar la diferencia. Allí se dieron las primeras intervenciones de Peralta.

Independiente se paró de contragolpe y alcanzó a hilvanar un par de jugadas interesantes. Fernando Fernández y Javier Ramos pudieron llegar al empate.

Se iba la etapa y Pablo Romano puso el 2-0, si se quiere justificado, pero que todavía dejaba lejos al "Globo".

Pero la hazaña se hizo realidad en el complemento. Hasta los 20 minutos siguió el dominio de Huracán en la tenencia del balón, más cierta liviandad en la producción ofensiva. El Rojo incluso llegó a intercambiar ataques.

La corrida de Fernández a los 21 le permitió al neuquino descontar y ese 2-1, más los cinco goles de la ida, parecían lapidarios.

Una mano de Víctor Manchafico que fue castigada con penal y expulsión para el defensor, terminó en el 3-1 para los comodorenses y abrió la puerta otra vez a lo impensado.

Después los seis minutos de la muerte, entre los 40 y los 46, para las conquistas de Pranich, Rubilar y Tromer. Increíble 6-1 y la necesidad de ejecutar penales para determinar un ganador.

Allí Independiente desperdició tres y se vuelve a casa inexplicablemente derrotado, sin poder levantar la mirada del piso.