Si cumple con su palabra, el de ayer fue el último triunfo que logró el cipoleño Manuel Machinea en el rally, donde después de cinco títulos regionales se consagró campeón argentino en el Grupo N-3.

La despedida no pudo ser mejor, porque Machinea ganó de punta a punta una prueba durísima como resultó la última del Argentino, cortando una racha de tres abandonos consecutivos, que igual le permitieron por la diferencia edificada al comienzo ganar el título en forma anticipada.

Después del abandono en Bariloche, el cipoleño se quedó con bronca y quería retirarse festejando un triunfo.

Por eso, decidió ir a la última en Unquillo y demostró que el Peugeot 206 que le arma Oscar Millán sigue siendo competitivo y que rinde como poco en las pruebas exigentes, por caso la que cerró el certamen nacional.

Machinea, en una división alicaída y en la que sólo largaron cuatro, no tuvo problemas y de movida nomás edificó una diferencia que fue indescontable para Pablo Morán, quien fue el subcampeón.

También fue muy meritorio el undécimo lugar en la general que logró Machinea, quien al margen del Grupo N-3 también se impuso en la tracción simple.