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Tomini festejó en su casa
Terminó quinto y retuvo el título, si bien sumó menos que Crespo, quien no ganó. La final, para Steimbach.

Con los dientes apretados, Andrés Tomini transitó las últimas vueltas con un problema en la caja de cambios de su auto esperando en medio del viento y la tierra la bandera a cuadros que lo consagró como bicampeón de la Monomarca Gol, en la octava y última fecha del certamen que se disputó en el autódromo de Centenario.

Tomini pasó de estar ganando con facilidad a terminar aguantando el quinto lugar que le permitió retener el título, si bien lo superó en la pista Saúl Eidilstein y hasta lo superó en puntos en el certamen Julián Crespo, pero no pudo lograr el triunfo que le exigía el reglamento.

Un temporal de viento y tierra a punto estuvo de parar la final de la Monomarca Gol, después de las dos series que se disputaron, sobre todo la segunda, con escasa visibilidad y algunos golpes de escena.

Tomini largó en punta la primera serie, pero fue superado por Juan Kreitz. En la segunda, Crespo tuvo un problema con el carburador de su auto y largó desde boxes. Terminó quinto, mientras que Eidilstein hacía su parte logrando la victoria.

Antes de largarse la final hubo varias reuniones, porque no estaban dadas las condiciones para seguir adelante con la programación, y una nerviosa espera. Es que si se suspendía, la final recién se podía disputar el 12 o 13 de diciembre, porque no había otra fecha.

Se decidió esperar y apenas se fue un poco la tierra, porque el viento siguió, la Monomarca Gol salió a pista.

Largó adelante Kreitz, pero en la segunda vuelta desapareció en el medio de la tierra y apareció adelante Tomini. La otra sorpresa fue verlo en pista segundo a Crespo, quien había movido décimo.

Parecía que el título se definía en un mano a mano, porque el que terminaba adelante era campeón. Faltaba bastante y el auto de Crespo volvió a flaquear, esta vez fue la caja de cambios.

Con Tomini adelante, Nicolás Montanari, Eidilstein y Matías Steimbach se dieron con todo.

Otro golpe de escena a poco del final. El auto de Tomini empezó a perder rendimiento y fue superado por Steimbach, Eidilstein, Montanari y Kreitz.

Eidilstein tenía la posibilidad de ser campeón, pero necesitaba ganar y no pudo, porque tanto Steimbach como Montanari tuvieron resto para aguantarlo y arruinarle la posibilidad de lograr el título, por lo que a Tomini con su quinto lugar le alcanzó para lograr el bicampeonato.



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