El jueves a las 9 de Londres el holding Dubai World solicitó oficialmente una espera máxima de seis meses para su próximo vencimiento del orden de los u$s 4.000 millones.

La noticia generó pánico y los mercados sobrerreaccionaron retoman-do posiciones sobre activos fijos.

Son muchos los operadores que opinan que se está generando una nueva burbuja (esta vez financiera) con la inyección de dinero entregada por los bancos centrales del mundo al mercado. Hay mucha sensibilidad y eso no es bueno luego de la crisis de nervios que se vivió tras la caída de Lehman Brothers en Dubai, uno de los siete países que integran desde 1971 los Emiratos Árabes Unidos. En el contexto actual, los inversionistas exageraron su desconfianza frente al pedido de prórroga del holding Dubai World. Hay mucho petróleo respaldando estos proyectos y Arabia Saudita (líder hoy de los Emiratos) tiene reservas suficientes para salir en ayuda de estos 4.000 millones de dólares. El gobierno ruso por su parte anunció, una hora después de la presentación para la mencionada prórroga en la bolsa de Londres, medidas financieras que restringían la entrada y salida del país de moneda extranjera. Esto determinó más desconfianza entre los inversores.

Lo que hay que dejar en claro es que existen muy pocas probabilidades de que Dubai termine desplomando los mercados tal como se observó en el último trimestre del 2008.

La evolución positiva que se está observando en la economía global, que comenzó en el segundo trimestre de este año, y la correspondiente mejora de los mercados financieros están firmes como para contener el "efecto Dubai", por lo menos eso es lo que hoy muestran los indicadores macro. El viernes, los mercados se tranquilizaron y no hubo pánico vendedor. Habrá que seguir de cerca esta semana si aparecen "otros problemas" que se sumen a Dubai, como para saber anticiparse y predecir dónde puede llegar a estar parado el mercado a fin de año.