A paso lento y en un enorme camión de 22 ejes, ya se encuentran rumbo a Neuquén la turbina y el generador con los cuales la empresa Pampa Energía procederá a cerrar el ciclo combinado de su central eléctrica Loma de la Lata. Los equipos -construidos en la planta que Siemens AG posee en Berlín- habían arribado a la terminal de contenedores de Zárate.

La inversión total será de unos 1.000 millones de pesos y se inscribe en los lineamientos del programa Energía Plus, que ya concitó inversiones de otros operadores privados, además de Pampa Energía, como el Grupo Albanesi y PESA por un total de 1.500 MW.

Con el programa Energía Plus los inversores cuentan con el aliciente económico de percibir una remuneración acorde con los costos marginales de la generación. Así se hizo posible contar con el concurso de inversiones que apuntan a satisfacer la demanda incremental de energía que requieren grandes usuarios del sector manufacturero.

El proyecto de ciclo combinado aprovecha los gases calientes que arrojan las actuales turbinas para generar vapor y hacer funcionar la nueva turbina. Esta mayor eficiencia permitirá ahorrar alrededor de 50 millones de dólares anuales en combustible.

En términos ambientales, la ampliación de Loma de la Lata es comparable a una obra de energía renovable, dado que no contamina ni genera impacto medioambiental al no consumir combustibles fósiles.

Según fuentes de la empresa, el cálculo teórico de ahorro de emisiones de carbono es del orden de las 400.000 toneladas al año. Pampa Energía contrató a consultoras internacionales para desarrollar estudios que permitan la reducción de los niveles de carbono cuando finalicen las obras tanto en Loma de la Lata como en la central térmica Güemes, en la provincia de Salta.

El análisis se basa fundamentalmente en el cumplimiento del Protocolo de Kyoto, del cual nuestro país es signatario, procurando que la actitud voluntaria del proyecto se encuadre dentro de los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL). Se contribuye de esta manera al repago de la inversión mediante los denominados "bonos verdes" que el proyecto aportará.

Pampa Energía es, además, dueña de la central Piedra Buena, en Bahía Blanca, y accionista de la transportadora Transener y de la distribuidora Edenor.