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México: el poder del "muégano" o cómo frenar la modernización | ||
Por GABRIEL RAFART México es un país en permanente desequilibrio. Moderno y tradicional. Es la Catedral de la Ciudad de México y los complejos hoteleros de Cancún. A modo de un slogan turístico el México contemporáneo no deja nada afuera de los ojos del visitante: desde el idealismo del movimiento zapatista junto el neoliberalismo gobernante o la presencia del PRI, que de acuerdo a los tiempos que corren parece recuperar posiciones después de una década fuera del gobierno. Y por si fuera poco, hay que sumar la crueldad de los homicidios a manos de viejos y nuevos cárteles de la droga, los numerosos femicidios, la presencia de las maquiladoras, la incontrolable megalópolis que es el Distrito Federal. Pero lo que más se destaca es la particular relación del mexicano con el poder. El sociólogo Fernando Escalante Gonzalbo en su libro "Estampas de Liliput. Bosquejos para una sociología de México" (México, FCE, 2004) ofrece una mirada crítica, irónica y profunda de lo que podríamos definir como la ciudadanía mexicana y su manera de vivir aquel desmadre producto del choque de sus "tradiciones" y los "efectos de la modernización". Según este intelectual, la sociabilidad política de México se explica desde la "teoría del muégano". Refiere a un tecnicismo "muy a la mexicana" de un dulce hecho a base de miel, melaza o caramelo con que se pegan trozos de pasta. Dice Escalante Gonzalbo: "En el sentido técnico que quiero darle, el muégano es una forma de sociabilidad caracterizada por la aglomeración, sobre una base personal, de vínculos económicos, familiares, profesionales, políticos, de cuya mezcla resulta una confusión de ámbitos funcionales que, en teoría, deberían responder a principios propios y distintos. El muégano complica a la gente en un sistema denso y confuso de relaciones personales cuyos límites son bastante imprecisos y del que cuesta mucho trabajo desprenderse. Lo decisivo, en todo caso, es que la estructura del muégano procura la generalización de una serie de obligaciones personales, que prevalecen sobre cualquier otro criterio a la hora de tomar decisiones". Estas obligaciones -bajo un particular sentido de lealtad tradicional- remiten a los vínculos entre el hombre común y un poderoso. Cuenta que un poderoso "que sabe hacer favores -hoy por ti, mañana por mí- se asegura del mejor modo un porvenir cómodo y asentado; el poder y la influencia de hoy, usados en beneficio del muégano, de los parientes, arrimados, cuates, compadres y paniaguados, garantizan la influencia y el poder de mañana y pasado mañana, hasta donde es posible". ¿Todos ganan bajo esa modalidad de compromiso? Dice el autor: "La ganancia es para el conjunto, se extiende, y por eso puede acumularse. El mismo principio, no obstante, sirve en la práctica para poner límites al ejercicio del poder: oblicuos, tal vez perversos, pero ciertos. Nadie las tiene todas consigo, porque nadie se ha hecho a sí mismo ni podría sobrevivir por su cuenta, mucho menos siendo poderoso; de donde resulta que el orden moral del muégano y sus implicaciones materiales imponen servidumbres explícitas (y a veces muy molestas) a los mandones e influyentes del día. Pocos habrá, entre nosotros, que no conozcan el dolor de cabeza de un hermano, un socio, un compadre tarambana a quien no hay más remedio que proteger." ¿Y qué hay de los efectos de la modernización? Concluye Escalante: "El muégano sirve para contrarrestar algunas consecuencias típicas del proceso de modernización: para evitar exigencias desmesuradas de disciplina o capacidad profesional, moderar los riesgos del mercado, compensar las monstruosidades de la igualdad jurídica, los impertinentes requerimientos del Estado. Pero eso no significa que sea una forma tradicional; no necesita ninguna sanción trascendente ni es un residuo de núcleos comunitarios o prácticas ancestrales. Surge y prospera al paso de la modernización y como consecuencia suya, como excrescencia parasitaria de las instituciones modernas. No tendría razón de ser en el mazacote del orden tradicional". |
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