>
La vuelta esperada

Apenas iban 25 minutos del primer tiempo cuando Leonardo Astrada se dio vuelta y le hizo una seña a Ariel Ortega: tenía que salir a calentar. El Burrito sonrió como un chico y puso en funcionamiento los músculos. A 34´ saltó a la cancha y se llevó una enorme ovación. Entró por un Marcelo Gallardo que se retiró rengo y fastidioso,con el tobillo izquierdo maltrecho y la bronca de saber que había estado muy impreciso.

El jujeño ingresó y tuvo una situación clara a los pocos segundos, pero tiró el balón por arriba. Cinco minutos después combinó y llegó mano a mano con Nelson Ibáñez pero definió ancho. En el segundo tiempo River necesitó de él, pero se lo vio falto de ritmo. Igual, fue una alegría



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí