Los jugadores ingresaron al imponente estadio 02 regados de luces y acompañados por el trepidante sonido de "London Calling", el tema de The Clash que habla del miedo que en los 70 generaba un posible batalla nuclear. Esta vez no fue tiempo de metáforas porque los misiles de JM del Potro continúan desactivados desde aquellas dos maravillosas semanas del US Open.

La mano caliente de Delpo recién surgió promediando el segundo set, para festejar con el puño apretado haberle arrebatado el saque a un Andy Murray que al final festejó en el debut del Masters de Londrés ante un criollo que no consigue regresar a su mejor forma. Este primer capítulo de la historia británica se cerró para el escocés, en dos horas 10 minutos, por 6-3, 3-6 y 6-2.

"Todavía tengo chances de llegar a semis", dijo el argentino después de la caída, y agregó: "Hay que empezar a sacar cuentas, pero lo más importantes es que gane todos mis partidos", en referencia a los choques que deberá afrontar ante Fernando Verdasco y Roger Federer.

Murray fue dueño absoluto de casi todo el primer set y llegó a estar 5-0, Delpo reaccionó y se alzó con los tres games siguientes, y ese fue un aliciente para el parcial que vendría. El tandilense se puso rápido 3-0 y el 4 del mundo tambaleó, porque Murray es de esos jugadores que se sienten más cómodos cuando quien erra es el de enfrente.

En el tercer set Delpo fue el del primero, errático y dubitativo, y por eso se quedó sin nada.

Luego llegó el turno del mayor maestro, de Roger Federer, que supo revertir un mal inicio de partido y vencer al español Verdasco por 4-6, 7-5 y 6-1, en unas dos horas de juego.