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Trepadora como gato
Por medio de zarcillos terminados en tres garras filosas se prende a todo, excepto el vidrio.

Amedida que voy ganando en años y en observación del maravilloso mundo de las plantas, cada vez me convenzo más de que las diferencias entre el mundo animal y el vegetal no son tantas como en principio parece. Es más, me aventuro a decir que son más las similitudes que las diferencias ... la que hoy nos ocupa es una muestra de ello.

El nombre técnico es Doxantha (o Macfadyena) unguis-cati y ya fue motivo de una nota en marzo del 2007. En buen castizo, quiere decir nada más ni nada menos que "uñas de gato" ... o sea un felino en el reino vegetal.

 

BIGNONIA TREPADORA

 

Esta planta es una trepadora que se prende a todo lo que tenga a su alcance, "como rengo a la muleta", salvo que sea una superficie sumamente lisa. Lo hace con unos zarcillos que nacen en cada entrenudo y terminan en tres filosas garras que le hacen honor a su nombre ... si se las pasa por la piel, usted va a sentir que literalmente se "clavan" como las de un gato enojado ... sin lastimar por supuesto ni dejar marcas en madera o mampostería (es sumamente limpia si se quiere podar). Es de la familia de las Bignoniáceas, o sea pariente directo del lapacho (Tabebuia), de la "trompeta de fuego (Bignonia) y de la catalpa (Catalpa spp). Es de hoja perenne y se banca las heladas de nuestra región del Alto Valle del Río Negro si no son muy intensas ... en mi jardín, en el invierno tan frío que tuvimos en el 2007, registré casi 6 grados bajo cero y ahora, dos años después, se ha hecho dueña de un alto muro de más de 8 metros.

Ha dejado de florecer hace unos 10 días, pero en su apogeo era una verdadera pared color oro, especialmente cuando le daba de lleno el sol de la madrugada. Ahora sus pétalos han dejado de tapizar el suelo y se están formando las largas chauchas que contienen numerosas semillas planas, que se dispersan con el viento. Justamente esta modalidad de propagación es motivo de alerta en regiones más propicias que la nuestra, donde se puede volver invasora, pero no creo que sea el caso de nuestra región árida. Lo que me llama la atención y no dice la bibliografía, es que forma un tubérculo con el que se puede trasplantar ... de hecho, la primera planta me la regalaron en Córdoba en esta forma y yo estaba convencido de que había una equivocación, hasta que nació. Aquí unas imágenes, para que se vuelva amarillos de envidia.



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