Los ciudadanos de Bariloche que no poseen vivienda propia sienten -y con fuerza- la presión que ejerce el alquiler sobre sus ingresos mensuales.

Un reciente estudio, elaborado por reporteinmobiliario.com, detalla que por el alquiler de un departamento de dos ambientes (un dormitorio) en el casco urbano de la ciudad están pidiendo 1.350 pesos, el valor más alto del interior del país. En el otro extremo está la ciudad de La Rioja, que por una vivienda de las mismas características están pidiendo 715 pesos por mes. El estudio detalla asimismo que en Neuquén ese valor se ubica en 1.214 pesos, con techos en torno de los 1.400 y pisos en 900 pesos.

Históricamente Bariloche mostró altos niveles de alquileres y, por tercer año consecutivo, está al tope del ranking a nivel nacional. Las causas, muchas y variadas. Una de ellas es que, al ser un centro turístico de importancia, muchos de los alquileres para viviendas permanentes están acoplados a los valores de los departamentos y hoteles sobre los que tienen incidencia los precios internacionales. Pero está también "la otra" Bariloche, que se localiza en el alto de la ciudad, donde existe una parte importante de la población con bajos recursos. Obviamente, los precios de alquileres allí son mucho más bajos y con características y comodidades muy inferiores a los casos en los que se mencionan en los cascos urbanos de la ciudad.

Neuquén, por su parte, se encuentra tercera en el ranking entre las ciudades del interior con los alquileres más altos, detrás de Bariloche y Comodoro Rivadavia.

Los 1.214 pesos promedio por mes que cuesta un departamento de dos ambientes se toman sobre la propiedad ubicada en el casco urbano de la ciudad. Los precios más caros se localizan sobre la Av. Argentina (arteria central de la ciudad) y sus aledaños, y los valores van disminuyendo en la medida en que se alejan del centro. Fuentes del sector aseguran que el mercado para los alquileres se mantiene firme para los departamentos de dos y tres ambientes. Unidades más grandes tienen problemas y en muchos casos pasan meses sin poder ser alquiladas. Con las casas pasa algo similar. (Redacción Central)