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Una derrota de locos
Cipolletti perdió 5-4 con el último de la tabla. En dos cotejos le hicieron nueve goles .de local.

Un verdadero partidazo ofrecieron anoche Cipolletti y Juventud de Pergaminos en La Visera. Un cotejo vibrante y ciclotímico, repleto de emociones, cambios y, por sobre todas las cosas, goles. El 5-4 para la visita es la pauta de un encuentro intenso, raro, de locos.

Claro, y más allá del "show" futbolístico que se vio, Perilli se retiró muy preocupado porque su equipo recibió nada menos que cuatro goles en 45´, como le sucedió hace poco ante Huracán (TA). Además, le convirtió cinco goles el último de la tabla.

El partido fue un tsunami de situaciones. Ni siquiera habían pasado 60 segundos cuando la visita se puso en ventaja por intermedio de Giamarchi, y apenas iba un minuto 30 cuando Padua pegó un tiro en el palo. El Loco tuvo revancha a los 3 y empató las cosas. Y el Albinegro se puso 2-1, sobre los 10, con un preciso cabezazo de Berra. Cipolletti comenzó a manejar las acciones y contó con un par de chances más, pero a los 24 una de las tantas desatenciones de la defensa local terminó con la igualdad a cargo de Guidi.

Ese baldazo de agua helada dejó en shock al local, que perdió el balón y comenzó a tambalear. Entonces Pablo Quiroz se hizo determinante y fue él quien, a los 31, apiló un par de defensores por derecha y le sirvió el gol a Fontana. El rosario de errores albinegro se completó a los 40, cuando Ruiz innecesariamente fue a buscar una pelota muy lejos, se dio cuenta de la falla e intentó volver al arco, pero era tarde porque Bulgarelli ya le había pegado de emboquillada, para el 4-2,

El lavado de cabeza de Perilli surtió efecto en el comienzo del ST, al punto que rápido cayó el descuento en una desprolija jugada que selló bien Medina.

Pero con el correr del tiempo Cipolletti se desdibujó, la defensa de Juventud se plantó en el campo y las situaciones claras cambiaron de arco.

Dos veces salvaron los palos al Albinegro: la primera a los 10, cuando Cristian Fernández dibujó una jugada a pura gambeta y remató directo al poste; la segunda a los 20, después de un tiro libre que el Oreja Ruiz sacó a puro reflejo y el balón besó el caño.

El Albinegro buscó la igualdad con pocas ideas y eso lo pagó caro, porque a los 37 Giamarchi puso el 5-3 desde los doce pasos. Este partido de locos se calentó más porque a los 44 Mario Ávila puso a tiro al dueño de casa. Hubo más chances en ambos arcos, pero la historia acabó así. Igual, gracias a la mano de Villa Mitre, que venció a Huracán, "Cipo" continúa como el ´1´ de la zona.



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