RÍO GALLEGOS (AN).- Si bien estuvo dos goles arriba y de visitante, Independiente hizo negocio con el empate (2-2) que se trajo de la cancha de Boca de Río Gallegos, ya que terminó el partido con ocho hombres.

Al Rojo le sirvió mucho el punto porque le acortó terreno en la tabla de posiciones a Huracán de Comodoro Rivadavia, que cayó con Deportivo Madryn por 2-1.

Durante un primer tiempo friccionado y demasiado "hablado", Independiente perdió a Fabián Sambueza por un exceso verbal a los 30 y así y todo se puso en ventaja a los 43 con un blooper: el arquero Eduardo Martínez sacó del arco, se resbaló, el balón pegó en el taco de Adrián Kees, que venía saliendo del área, y se convirtió en el increíble 1-0.

En el inicio del ST el local apretó al Rojo contra su arco y Nicolás Peralta, que estuvo en duda porque tuvo fiebre, respondió con solvencia ante el peligro.

El segundo mazazo visitante fue a los 13, cuando el avión Kees se anticipó a todos y le puso el moño a una buena jugada combinada de Fernando Fernández y Finessi. Pero lo que parecía partido liquidado se complicó, porque a los 27 Fernández vio la roja, sesenta segundos después descontó Jorge Olguín y desde ahí el partido se volvió un monólogo del Xeneize, que halló la igualdad a los 40, por intermedio de Esteban Angellini.