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Diversas medidas que ayudan a una paulatina recuperación del consumo | ||
Las propuestas compartidas entre los bancos y las administradoras de tarjetas ayudaron a los compradoresy también a los comerciantes. La caída de la actividad habría quedado atrás ya que junio fue el “piso”. | ||
La gente aspira a resignar lo menos posible la recuperación conseguida en los últimos años y bajar sólo de a un escalón en el descenso involuntario”, explicó Guillermo Oliveto, presidente de la consultora CCR, quien estimó que este 2009 concluirá con un crecimiento del consumo masivo del 2 ó 3%. “Será un año ‘DD’, por ‘difícil’ y ‘distinto’ –opinó–, con un consumidor recargado, con dinero en el bolsillo pero asustado, selectivo”. “A aquel que pudiendo hacerlo tiene miedo a consumir porque ‘a ver si pierdo el trabajo’, quiero decirle que sin consumo lo terminarán perdiendo –planteó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) el 14 de enero pasado–. Es necesario, entonces, que aquellos que tienen poder adquisitivo y puedan consumir lo hagan porque, si no, finalmente, terminarán con la profecía autocumplida”. La gente se mostró cautelosa frente al gasto y pasó de una lógica de la demanda a una de la oferta. Para ganarle a la inflación real –no a la que difunde el Indec– recurrió más a la tarjeta de crédito para conseguir descuentos o ampliar los plazos de pagos. Pero, por lo general, no disminuyó los consumos de internet, telefonía celular, medicina prepaga ni educación privada.Las ofertas, promociones y rebajas compartidas entre los bancos y las administradoras de tarjetas beneficiaron no sólo a los compradores sino también a los comerciantes. Hubo firmas que ofrecieron rebajas con las que deprimieron los precios del mercado pero no siempre vendieron lo imaginado, como consecuencia de la menor demanda. Especialistas en marketing recomendaron evitar caer en la trampa de que vender a bajos precios, a veces al costo o menos, incrementaría el volumen de sus operaciones. Las rebajas en los supermercados hasta ahora fueron compartidas en partes iguales por la cadena y el banco emisor del plástico, pero fijándose a priori un máximo para el aporte del banco que, de superarse, haría que todos los descuentos fueran absorbidos por el comercio. “Las promociones ya no son exclusivas de los supermercados, que buscaron ganar clientes impulsando de paso sus propias tarjetas. Además, implementaron programas de fidelización y concedieron más beneficios que con las principales tarjetas del sector financiero”, aseguraron en la consultora Tomadato. Esto se extendió a los shoppings y las cadenas de electrodomésticos, que efectuaron descuentos para algunos rubros en determinados días con los que en ocasiones absorbieron el 30% de las operaciones y captaron más clientes, como los habituales de los negocios “a la calle”.Por las caídas de las ventas proliferaron las “liquidaciones anticipadas”: en enero último, las de verano; en julio, las de invierno. Los comerciantes recurrieron, además, a otras estrategias (“con la compra de un jean llevate una remera de regalo” o “dos remeras al precio de una”). En los descuentos del 30% en los shoppings casi siempre el banco y cada uno de los comercios involucrados se los repartieron en partes iguales o las fábricas de indumentaria se hicieron cargo del 20% y el banco del 10%, en tanto los propietarios de los centros de compra aportaron la publicidad. No obstante perder rentabilidad, las ganancias de los supermercados y los shoppings estuvieron dadas por sus mayores ventas. A su vez, los bancos no sólo ganaron nuevos clientes y fidelizaron a los que ya tenían sino que obtuvieron beneficios extras con la refinanciación de los pagos, ya que muchos clientes atraídos por las promociones y los descuentos gastaron más de lo que su capacidad de pago les permitía. Los descuentos por pagos al contado, anticipado o en término hicieron que más compradores cancelaran previa o puntualmente sus obliga- ciones. Las compras de bienes durables y semidurables recuperaron protagonismo como resguardo del capital. El primer cambio se comprobó en alimentos y productos de primera necesidad y casi enseguida en bienes durables y semidurables.Las terminales automotrices buscaron y procuran recuperar posiciones mediante bonificaciones para los cero kilómetro y financiamiento, pero el plan oficial para impulsar la colocación de 100.000 unidades con recursos de la Anses ni siquiera permitió vender 10.000. No obstante, en la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) señalaron que el año concluirá con unos 500.000 autos nuevos en circulación. La cotización del dólar, últimamente bastante “planchado”, devolvió cierto dinamismo a las compras y ventas de inmuebles.El consumo se contrajo en la primera mitad del 2009. Paulatinamente, las políticas para incentivarlo, las modificaciones en ganancias y las ofertas aumentaron las ventas minoristas, las que se potenciaron con la suba de las remuneraciones de los trabajadores. Distintas consultoras coincidieron en que la caída de la actividad quedó atrás –junio fue el “piso”– y el crecimiento se reanudó. La tendencia se revirtió desde el sexto mes del año, potenciada por la reducción de las expectativas de devaluación. En agosto pasado volvieron las campañas de bancos, retailers y tarjetas de crédito con propuestas de 24 cuotas mensuales –o más– sin interés, siendo los bancos BBVA Francés, Galicia y Santander Río los que más las manejaron. De cualquier manera, la evolución estaría todavía por debajo de lo alcanzado en el 2008.El 85% de los empresarios estimó que la situación mejorará o permanecerá igual, de acuerdo con una encuesta del Observatorio de Comercio y Servicios Pyme de la Cámara Argentina de Comercio (CAC); sólo el 14,6% supuso que eso no ocurrirá. Amado Boudou, ministro de Economía y Finanzas Públicas, recomendó el 4 de septiembre pasado “caminar y buscar”, porque hay “mucha variación de precios para el mismo producto”. Tuvo en cuenta, quizá, el conocido “adoctrinamiento” de Ángela Palermo de Lázzari, presidenta honoraria de la Liga de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de la República Argentina. “Hay que caminar y buscar precio”, insistió muchas veces la inefable “Lita”.
El Indec intentó demostrar que: • Los sesenta y nueve supermercados relevados en todo el territorio nacional vendieron en septiembre por 4.083,4 millones de pesos, a precios corrientes, con una suba del 15,1% respecto del mismo mes del 2008. Por grupos de artículos, hubo alzas significativas en productos de limpieza y perfumería (25,15%), bebidas (18,8%), electrónicos y artículos para el hogar (14,8%), otros (14,7%) y almacén (13,6%). • En treinta y tres centros de compras encuestados (18 en la ciudad de Buenos Aires y 15 en el conurbano bonaerense), en septiembre último se facturaron 702,9 millones, o sea, un 22,8% más que en igual período del año anterior. Las principales alzas se verificaron en los rubros otros (26,2%) y electrónicos (23,1%). Las ventas de los minoristas cayeron el 6,6% en octubre pasado frente al mismo mes del 2008, registró la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), por lo que durante los primeros diez meses del año se retrajeron el 11,1%.De mantenerse la tendencia mostrarían una “mejora importante” durante este mes y diciembre, pero condicionada a “la disponibilidad de crédito actual, a que no haya sobresaltos en los precios y a que se reduzcan las grandes promociones en los hipermercados y shoppings”. Ofertas, descuentos y pagos en cuotas se mantendrían hasta la primera quincena de diciembre, o sea, antes de la época en que la mayoría de la población efectúa sus compras para las fiestas de fin de año, pero resurgirían esporádicamente en las noches de rebajas organizadas por los shoppings.Se interpretó que será la mejor decisión para sincerar los precios y volver a apostar a las fuerzas de los comercios y la creatividad del marketing Algunos de los beneficios otorgados • Banco Galicia rebajó el 25% y proporcionó pagos en cuotas todos los jueves en los negocios adheridos del shopping El Solar. • BBVA Banco Francés ofreció los martes y jueves descuentos del 20% sin tope y pagos en mensualidades para indumentaria de 39 marcas en los centros Caballito, Del Parque, Maschwitz Mall y Nine. • Santander Río concedió el 25% de ahorro y hasta seis cuotas sin interés con sus tarjetas en Dot Baires Shopping, Alto Avellaneda y Alto Palermo. • Frávega descuenta y financia en cuotas sin interés pero además publicitó que “un día de noviembre todas las compras serán de regalo” y que la fecha se elegirá por sorteo el 5 de diciembre. Las adquisiciones deben (deberán) realizarse en sus locales de Vicente López y San Isidro (Buenos Aires) y a todos los que compraron en el día elegido se les regalará “el monto de su factura en una orden de compra”. • Carrefour, durante algunas jornadas de este mes, vendió electrodomésticos, informática y celulares en 12 cuotas sin interés y 15% de rebaja en acondicionadores de aire. • Disco y Súper Vea descontaron el 6 y 7 del actual el 15% en los pagos con tarjetas de débito y el 20% cuando se hicieran con la del BBVA Banco Francés para todas las compras (la oferta no era válida para electrodomésticos, cortes de carne vacuna, azúcar, aceites y bebidas de algunas bodegas). • Easy llevó al 40% sus descuentos en aberturas seleccionadas y al 15% en todas y hasta seis cuotas sin recargo con media docena de tarjetas y 12 mensualidades en las mismas condiciones con Visa del Banco Hipotecario. • Sodimac permitió, el 31 de octubre pasado, con la tarjeta CMR Falabella, el 25% de ahorro más 24 cuotas sin interés en acondicionadores de aire y, aparte, 12 cuotas sin adicionales para operaciones de más de 600 pesos. • American Express ideó una promoción para adquirir las colecciones de 14 marcas en el porteño Patio Bullrich. Acreditó en las cuentas de los socios diez puntos “membership rewards” por cada dólar o su equivalente en pesos abonados con sus plásticos. • Falabella beneficia a quienes compren hasta hoy acondicionadores de aire con las tarjetas Galicia Visa, débito, MasterCard y American Express con el 20% de ahorro y seis cuotas sin interés o 30 cuotas sin interés. • Jumbo propuso durante un fin de semana de noviembre el 15% de rebaja en todas las compras con tarjetas de débito y el 20% con la de BBVA Banco Francés (excepto carne vacuna, electrodomésticos, artefactos a gas y electrónicos). Con la presentación del cupón incluido en un aviso rebajó 400 pesos en cualquier notebook y 600 de pagarla con la tarjeta Más. • HSBC prometió los sábados y domingos, en más de 60 comercios de la Galería Pacífico, el 25% de ahorro para operaciones con Visa débito y el 30% más tres cuotas sin interés para otras tarjetas de crédito, sin tope. Con la presentación de facturas por 250 pesos o más de dicho centro, el cliente se llevaba una orden de compra por 100. • Coto descontó hace unos días el 20% en todos los productos con su tarjeta y en un pago y el 10% con todos los plásticos de crédito, también en un pago. Electrodomésticos y productos del hogar y textiles pudieron comprarse diariamente con ocho tarjetas en seis cuotas sin interés y hasta 12 cuotas fijas. • Citi viene rebajando los viernes de este mes el 25% y dando tres cuotas sin interés para adquisiciones en locales adheridos de Unicenter, Las Palmas del Pilar y Portal Rosario. • Musimundo descontó el 20% en televisores, LCD, notebooks, consolas, cámaras y celulares. Entre quienes compraron por 100 pesos sorteará un “viaje de aventura” a África. • Megatone sugirió: “Llevá lo que querés”, con 10% de descuento y hasta diez cuotas sin interés con MasterCard.a gente aspira a resignar lo menos posible la recuperación conseguida en los últimos años y bajar sólo de a un escalón en el descenso involuntario”, explicó Guillermo Oliveto, presidente de la consultora CCR, quien estimó que este 2009 concluirá con un crecimiento del consumo masivo del 2 ó 3%. |
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