A 22 kilómetros del casco céntrico de la ciudad, se erige silenciosa y digna la escuela primaria 108. Se trata de un establecimiento rural humilde pero con grandes proyectos en marcha que se encuentra enclavada en colonia La Luisa.

El edificio tiene en su frente antiguas herramientas de labranza, donados por los chacareros de la colonia, y es quizás un símbolo de la unión que existe entre la escuela y los habitantes de la zona. Un sólido vínculo que aflora en cada acción de la escuela, en cada iniciativa que se propone y en cada necesidad que surge, que tiene automáticamente una respuesta positiva de parte de los padres de los alumnos y de los amigos de la escuela.

Aquí trabajan tres docentes de sección, que tienen a su cargo los tres grupos de trabajo que están divididos en primer y tercer grado; segundo, cuarto y quinto; y sexto y séptimo.

Las tres docentes son la directora del establecimiento Gloria Gallardo, y las maestras Raquel Spiewak y Laura Rodríguez, quienes además de transmitir conocimientos ponen el alma y el corazón en esta escuela.

También hay cargos compartidos de música, plástica y educación física, además de los encargados de tareas generales. Es una escuela que tiene su comedor y el correspondiente transporte.

Hace muy poco, toda la comunidad educativa tuvo una alegría enorme a partir de un premio que otorgó una empresa privada que circunstancialmente se encontraba trabajando en la localidad. Y se obtuvo en base al esfuerzo y trabajo de docentes y alumnos que crearon un impactante Rincón de Lectura.

Esta linda historia comenzó cuando la empresa Oderbrech, que trabajaba en la construcción de un gasoducto y en el marco de la política de acercamientos a las instituciones, otorgó un aporte de 4.000 pesos para la compra de libros.

No fue todo: también organizó un concurso abierto para todas las escuelas de la localidad, urbanas y rurales, donde la consigna era la creación de un rincón de lectura.

Este desafío motivó profundamente a todos, que rápidamente pusieron manos a la obra en pos de ese objetivo.

Lograron autorización para trabajar en casa contigua, en un estado que rodaba el total abandono.

Con mucho entusiasmo se puso el esfuerzo de todos en la restauración de esa dependencia. Ese era el lugar elegido para el rincón.

Con pintura y buen gusto se lo fue decorando con atractivos dibujos, se sumaron cortinas y almohadones y se completó con los estantes construidos con cajones cosecheros, una reafirmación cultural de la zona productiva a la que perteneces.

Oportunamente se recibió a los representantes de la empresa, que recorrieron la escuela y conocieron el flamante espacio del establecimiento.

Sin dudas que lo que observaron llegó hasta lo más profundo del jurado, porque efectivamente el primer lugar fue otorgado a la escuela rural 108.

El premio fue un taller de literatura para los chicos durante cuatro instancias a cargo de una profesora que vino desde Buenos Aires, que todos disfrutaron. Pero el premio mayor fue el reconocimiento al esfuerzo y creatividad de este compacto grupo que conforman alumnos, docentes y padres.

Vale mencionar que actualmente la escuela cuenta con cuatro computadoras, aunque un tanto antiguas, por lo que se requiere una actualización informática que permita la instalación de programas más nuevos. Hacia esa dirección apuntan los próximos esfuerzos conjuntos.

En tanto el SUM es un espacio amplio y cómodo para realizar todo tipo de actividad. Incluso sirve para que los integrantes de la comunidad de esa colonia efectúen eventos sociales y de allí su importancia.

Poder colocar el cielo raso a esa estructura es otro de los objetivos que se han trazado, al igual que adquirir un nuevo equipo de audio ya que el que tenían dejó de funcionar debido a los años de servicios prestados.

Por último, los docentes no dudaron en resaltar el apoyo de todos los padres y de la cooperadora y especialmente del Sindicato de Estaciones de Servicio, Garaje y Playa de Estacionamiento, que siempre colabora con la institución.