El cierre de la estadística de septiembre mostró lo que el mercado ya había anticipado: se frenó la salida de dólares y los inversores se pasaron a pesos para poder aprovechar las ganancias que dejó el mercado financiero durante todo el mes pasado... y lo que va de éste.Los datos del sector privado detallan que la dolarización de portafolios en septiembre fue la menor desde inicios del 2008: llegó sólo a los 450 millones de dólares.Los importantes cambios también fueron aprovechados por el Banco Central (BCRA), que actuó en el mercado todo este tiempo como comprador neto de divisas, recuperando cerca del 80% de los dólares cedidos al gobierno para pagar el vencimiento del Boden 2012. Los anuncios de un posible acuerdo con el FMI coronaron este rally que ya lleva más de tres meses en la plaza. El veranito financiero les está haciendo olvidar a algunos operadores los problemas “crónicos” de la economía K. La fuga de capitales, que en agosto había llegado a 800 millones de dólares, volvió a ceder el mes pasado a la par del ingreso de dólares por parte de los inversores extranjeros para comprar títulos públicos. El riesgo país perforó los 700 puntos, otro dato alentador.La contrapartida del menor apetito por dolarizar las carteras se ve en el comportamiento de los activos en pesos. No sólo se observó en septiembre con la explosiva suba de los bonos, sino también en las colocaciones a plazo en moneda local. En los últimos tres meses, el stock de depósitos creció alrededor de 5.000 millones de pesos. A este dato, además, hay que sumarle la “holgura” que está teniendo el Banco Central en la plaza cambiaria. En el acumulado de los últimos dos meses (agosto y septiembre), el Central tuvo un saldo comprador de 1.200 millones de dólares y, como se dijo párrafos arriba, esto es el equivalente al 80% de los 1.548 millones que tuvo que cederle al Tesoro para pagar el vencimiento del Boden 2012 en agosto. ¿Cuánto tiempo más durarán estas tasas extraordinarias de ganancias que está dando la plaza financiera? Para algunos, hay margen para seguir con la fiesta... para otros, es tiempo de tomar distancia de este júbilo casi irracional y comenzar a pensar en una “salida ordenada” del mercado. (Redacción Central)
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