Hugo Durazzi, ex hombre fuerte de la firma Jugos SA, volvió de vacaciones. Se quedó en su casa sólo un par de días y, según trascendió, comenzó a cerrar sus primeras reuniones la semana pasada. Retornó a la actividad. En realidad, nunca se fue. Evalúa potenciar la actividad de la juguera Proin SA, cuyas instalaciones están ubicadas en Roca, la que tiene un contrato con Winds SA que es la que maneja toda su operatoria y entre cuyos accionistas está el mismo Durazzi. Hoy Winds está procesando en Proin el 40% de lo que maneja Jugos SA. La idea es incrementar la capacidad de procesamiento en el mediano plazo con aportes de capital de inversionistas allegados a la empresa frutícola PAI. Es decir, en poco tiempo más habrá un nuevo competidor en el mercado.

La crisis internacional que dejó en el camino a varios importadores rusos comienza a ceder y el mercado se reacomoda. ZAO Gruppa -firma madre de JFC-, una de las operadoras más golpeadas luego de la debacle financiera, vendió el 20% de sus acciones al Banco de Saint-Petersburgo. El acuerdo por 25 millones de dólares permite el financiamiento para poner en marcha las nuevas terminales frutícolas Moscú, Kazan, Ekaterinburg y Nizhniy Novgorod. Con esta nueva bocanada de fondos, JFC pretende reposicionarse en el mercado en toda la operatoria de bananas y garantizar el suministro de fruta fresca a todas las regiones de Rusia, aprovechando las recientes quiebras de dos grandes proveedores: Sunway y Soro.