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Alta fidelidad

Aunque su imagen como cantante folclórica está asociada con la de algunos de los roqueros más famosos del país, Mercedes Sosa jamás se vio en la encrucijada de adaptarse a los nuevos tiempos o sucumbir. No, desde los inicios de su carrera, Mercedes Sosa ha sido sobre todas las cosas fiel a sí misma.

Basta pensar en Soledad o Luciano Pereyra, artistas que nacieron con raíces folclóricas y luego viraron su repertorio hacia horizontes mucho más melódicos, para entender cuan compleja y definitiva fue la decisión de Mercedes Sosa. Mantener un estilo y sustentarlo a base de puro talento no es para cualquiera.

La cantante tucumana ha puesto su voz a la obra de Charly García y Fito Páez con la misma convicción con que antes lo hizo con la de Violeta Parra. Y es esta sinceridad interpretativa, esta voluntad despojada de cualquier tipo de especulación, la que le ha permitido llegar al corazón de su audiencia. Es como si junto con la intensidad de su voz fuera capaz de transmitir un grado de pureza que le permite atravesar el paisaje sonoro para instalarse en uno pictórico. Porque a cierto niveles expresivos el arte de Mercedes Sosa es también un proyecto plástico.

Los menores de 40 la conocen mejor por sus osadas incursiones en un cancionero rocanrolero que habrían incomodado a otras figuras del folclore nacional. Pronunciadas por ella, con esa cadencia tan suya, que atempera y enmudece a quienes la escuchan, las letras de Charly son reinterpretadas sin perder el sentido original. Se aprenden otra vez.

Por supuesto que sus elecciones ha sido cuidadosas y no por eso uno debe quitarles mérito. Mercedes siempre ha sabido que verso y que tonalidad conectarían mejor con su propio registro vocal, que es como decir, su forma de entender el mundo.

A lo largo de su carrera la variedad ha sido una de sus más justificadas decisiones. Sin caer en el cachivache y siempre por encima de la media, alcanzando picos de altísima calidad, Sosa grabó "Corazón Americano", con Milton Nascimento & León Gieco, "Alta fidelidad", con Charly García, "Argentina quiere cantar", con Víctor Heredia & León Gieco. Y pensemos en que gente como Heredia y Gieco tampoco han dudado en acercarse al rock cuando les pareció pertinente.

La cantante fue además convocada por numerosos artistas internacionales para que dejase su sello en sus producciones. Sting, Pavarotti, Sting, Joan Baez, Tania Libertad, Andrea Bocelli, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Caetano Veloso, Roberto Goyeneche, Chico Buarque, Gal Costa, Pata Negra y tantos otros, que representan un abanico de géneros que comienza en el bossa, la ópera, el flamenco y termina en la balada.

Resulta una obviedad necesaria decir que no hay en la música nacional una figura capaz de continuar la obra de esta cantante. Con Mercedes Sosa se cierra un ciclo. Su enorme trabajo, que la llevó por los escenarios del mundo, es sólo comparable al de los grandes intérpretes de ópera del siglo XX.

Como ella, dioses olímpicos dotados de un saber único e incomparable.

 

Claudio Andrade
candrade@rionegro.com.ar 



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