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La comercialización de vinos, entre alegrías y sinsabores
El primer semestre cerró con una caída del 31% en las ventas externas. crecieron los despachos regionales.

La comercialización de estos productos creció un 13% respecto de los volúmenes entregados en la primera parte del 2008 y hasta se dieron un pequeño lujo, ya que el ingreso de divisas fue un 16% superior, es decir que se alcanzaron mejores precios en los mercados de exportación.

El monto global ingresado por ventas externas de vinos varietales fue de 248,3 millones de dólares, contra 212 millones obtenidos entre enero y junio de la temporada anterior.

Los espumosos, que hasta hace poco tiempo venían creciendo con fuerza, experimentaron un freno en las ventas a principio de año y una posterior caída en el segundo trimestre. Medida hasta junio, la exportación de vino espumoso cayó un 4% en dólares, a 3,5 millones, y un 7% en cantidad, a 7.867 hectolitros.

 

crecen los regionales

 

Las bodegas regionales también experimentaron un crecimiento en las ventas, las que alcanzaron un volumen de 10.224 hectolitros en el semestre con una variación positiva del 16% respecto del año pasado.

Los ingresos por ventas se ubicaron en 4,5 millones de dólares en la primera mitad del 2009, mientras que en la temporada anterior habían sumado 3,9 millones.

Una evaluación por separado de las provincias exportadoras muestra que las ventas externas del polo bodeguero neuquino pasaron de 7.437 hectolitros el año anterior a 8.031 hectolitros en la actualidad, con un alza del 8%.

Similar variación se dio en los ingresos, que saltaron de 3 millones de dólares en el primer semestre del 2008 a 3,24 millones en esta temporada.

Para las bodegas de Río Negro los índices de crecimiento fueron más sustanciosos. En volumen los despachos externos crecieron un 61%, de 1.359 hectolitros a 2.193, y un 47% en valor, desde 930.000 dólares del año anterior a 1,36 millones hasta junio de este año.

En lo más alto

 

Con una calificación de "sobresaliente" para los tintos y de "muy buenos" para los blancos, concluyó la Evico (Evaluación de Vinos Cosecha) 2009 de Argentina.

Este año se presentaron más muestras que en el anterior, con predominio de vinos de consumo anual sobre los de guarda.

La evaluación arrojó datos considerados más que positivos, con una media de 88 puntos para los tintos y de 84 puntos para los blancos.

La escala de puntos para evaluar un vino va de los sesenta a los cien puntos, esto es de malo-regular a excelente. De noventa a cien es el máximo de complejidad, equilibrio y armonía; es lo que se considera un "gran vino". De ochenta y cinco a ochenta y nueve es un "sobresaliente".

El tribunal calificó con el máximo de 91 puntos al emblema argentino (malbec), pero por duplicado: un malbec de guarda de San Carlos y otro de San Patricio del Chañar, Neuquén.

De las 187 muestras presentadas, fueron elegidas las 14 mejores. Las que mayor puntaje recibieron fueron las siguientes: sauvignon blanc Agrelo 86 puntos, viognier Tupungato 87, torrontés riojano Chilecito 86, canari San Carlos 84, syrah San Juan 84, merlot Neuquén 87, malbec Agrelo 89, cabernet sauvignon Tunuyán 87, malbec Neuquén 91, malbec San Carlos 91, bonarda Luján 90, tannat San Juan 90, petit verdot Agrelo 90 y malbec tardío Pocito 89 puntos.

Los malbec neuquinos elegidos fueron el Malma Reserva 2009 y el Malma Merlot 2009 de Bodega NQN.

uando se habla de crisis, la mayoría de los productores y exportadores viñateros de la Argentina frunce el ceño. Lo hacen con los números de un primer semestre del año que no fue bueno en la mano, aunque prefieren ver la copa medio llena y confían en lo que vendrá.

Las cifras globales de la primera mitad del 2009 muestran que las exportaciones de vinos en general alcanzaron los 1,33 millones de hectolitros, con una fuerte caída del 31% respecto de los volúmenes despachados durante el año anterior. En valores el panorama fue diferente, ya que las estadísticas marcan un crecimiento del 5,4% hasta los 287 millones de dólares en esta temporada, comparados con los 272 millones obtenidos el año pasado.

El análisis por tipo de vino comercializado deja claro que aquellos productos sin mención varietal vivieron una especie de "mini infierno" hasta el pasado mes de junio. Es que los despachos cayeron un 60% en volumen, a 465.000 hectolitros, y un 37% en valor, sumando esta temporada sólo 34,4 millones de dólares contra los 55,1 del año pasado.

Pese a la debacle generalizada que se observó en la primera parte del año, en la que hasta las burbujas de los espumantes perdieron su vigor, hubo una franja que sacó pecho y contribuyó a que el panorama no fuese tan deprimente. El premio fue para los vinos varietales, los que en medio de la tempestad encontraron su lugar y consiguieron colocar algo más de 860.000 hectolitros en el semestre.

 

Miguel Ángel Vergara

mvergara@rionegro.com.ar

 



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