Andrés Tomini tuvo la suerte del campeón. Sino que lo niegue Julián Crespo, quien ganó todo lo que se disputó en el autódromo de Centenario, en el sexto capítulo del certamen de la Monomarca Gol, pero un polémico recargo por un toque lo dejó en el tercer lugar. El local festejó ante su público y está prendido de nuevo en la lucha por el título.

La prueba aparecía como una bisagra en el certamen. Crespo tenía la gran oportunidad de ganar, algo indispensable para ser campeón. Encima, sus escoltas largaban más atrás la final y Juan Kreitz, estaba como un aficionado más cumpliendo una fecha de suspensión.

Los que imaginaban una prueba emotiva, no se equivocaron. En un circuito veloz, los candidatos entregaron un gran espectáculo.

Nicolás Montanari largó adelante, seguido por Darío Delvas, Crespo, Tomini, Saúl Eidilstein, Fabián Dimarco y cía.

Enseguida Crespo pasó a Delvas y se fue a buscarlo a Montanari. Cuatro vueltas viajaron pegados, con Di Marco, Delvas, Tomini y Eidilstein a la expectativa. Después llegó la maniobra de la polémica. Montanari se desparramó a la salida del curvón y Crespo apareció adelante. Para el veedor fue toque intencional. Enseguida apareció el cartel indicando la penalización de 10 segundos para el nuevo líder. Empezó otra prueba. Crespo clasificó en cada vuelta buscando estirar la brecha, Dimarco, Delvas, Tomini y Eidilstein trataban de no perder de vista al líder. Y Montanari empezaba a recuperar.

A dos del final, Crespo metió el récord de vuelta, castigó el auto a más no poder, pero no le alcanzó para quedarse con una victoria por la que había sumado muchos méritos. Apenas le alcanzó para ubicarse tercero, demasiado poco porque necesitaba ganar.

Tomini, ¿con la suerte del campeón?, aprovechó un toque de Delvas y Dimarco para quedarse con el segundo lugar, que después se transformó en victoria. La misma situación también la aprovechó Eidilstein, quien también se ilusiona con el título.