HAINING, CHINA.- Tras dos jornadas de sinsabores, el patín argentino cerró de manera estupenda su participación en la etapa pista del campeonato Mundial de la especialidad carrera, con la obtención de la presea de plata por parte del tridente marplatense, Silvina Posada, Melisa Bonnet y Natalia Artero, en los 3.000 metros a la americana. No pudo ser mejor la despedida del Haining Sports Internacional Centre para la delegación nacional, que penó en una superficie adversa y que a partir de mañana, intentará seguir sumando éxitos en el asfalto, terreno al cual llegará con chances más concretas.

También fue auspiciosa la tarea de la neuquina Maira Arias, que alcanzó las semifinales en los 1.000 metros. La patinadora de Alta Barda se impuso en su serie y terminó cuarta en la semi, con un registro de 1m.30s.583/1000 para recorrer el kilómetro.

El trío de Atlético Mar del Plata era a priori, una de las más firmes promesas del seleccionado nacional y una vez más, las chicas no fallaron. Como en Anyang en el 2006, Cali un año más tarde y Gijón, en la pasada temporada, el trío fantástico le dio la primera sonrisa a su coach Guillermo Herrero, luego de dos días de mucha frustración.

Fue un trabajo sin errores, sin falencias y a pura garra en los últimos metros para remontar una competencia que parecía complicada sobre el final, pero terminó con una alegría incomparable. El oro quedó en poder de Colombia (Marta Ramírez, Brigitte Méndez y Jercy Puello) y Corea (Ju Hee Im, Jin Seon Lim y Hyo Sook Woo), completó el podio.

Para el resto, la jornada duró apenas un par de horas, ya que ninguno pudo acceder a las pruebas definitorias. Andrea González, en los 1.000 y no logró superar su serie. La marplatense es hoy apenas una sombra de esa velocista que sorprendió al planeta. Inevitablemente llegó su hora del adiós mundialista.

Entre los varones, Nahuel Caporaletti, Juan Cruz Araldi y Ezequiel Capellano se quedó injustamente fuera de la final de los 3.000 con relevos, tras una polémica definición. Hubo reclamos por una supuesta infracción de un corredor italiano, pero no prosperaron. En los 1.000, Caporaletti y Araldi fueron eliminados en las series.

Los júniors, en tanto, también se despidieron rápido: Ken Kuwada y Tomás Corradi no superaron el corte clasificatorio y ambos, junto a Guido Muñiz, culminaron en la tercera colocación en los 3.000 a la americana y fuera de la final.