Los productores de lácteos de Bélgica derramaron el miércoles unos 3 millones de litros de leche fresca para denunciar la crisis que afecta al sector por la caída de los precios, lo que no les permite cubrir costos de producción. Las cooperativas de productores lácteos señalaron que los precios mundiales habían bajado tanto que se veían obligados a vender a mitad del precio de producción, dejándolos sin siquiera la posibilidad de pagar sus cuentas, informó la prensa europea. En señal de protesta, los granjeros derramaron 300 tractores y contenedores de leche en los campos del sur de Bélgica, en una demostración de las pérdidas equivalentes a un día de trabajo.
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