>
Una institución que no se duerme
Nacido por el placer de jugar, el club Maronese es hoy un hito. .Con sólo 13 años, es el proyecto futbolístico local más ambicioso. .Hoy contiene y educa a más de 400 chicos y adolescentes.

El Club Atlético Maronese nació casi por azar el 1 de septiembre de 1996 gracias a la propuesta de alguno chicos que le propusieron a Hugo Silva, actual presidente y fundador de la institución, que los dirija técnicamente. El primer torneo que jugaron fue un cuadrangular en el barrio Melipal, el club no ha parado de crecer y hoy, 13 años después, se ha transformado en el proyecto futbolístico más ambicioso de Neuquén.

Aunque sus objetivos deportivos crecieron, el 22 de enero del 2006 inauguraron su tesoro más preciado: un estadio con capacidad para 6500 personas que hoy es el ejemplo. Varios clubes quieren imitar a Maronese porque a pesar de las adversidades y de encontrase en una de las zona más humildes de la ciudad, supo hacerle frente a todo, con trabajo y esfuerzo. Recibió apoyo, es cierto, pero lo invirtió en ladrillos

En el plano futbolístico los mayores logros del club en primera división son los títulos obtenidos en 2006 y 2008. Ambos fueron por el Apertura de la Liga de Fútbol del Neuquén. El Dino tuvo una interesante participación en Torneos del Interior de los años 2006, 2008 y 2009, y un paso no muy exitoso por el Argentino B 2007, que igualmente sirvió para sumar experiencia.

Con respecto al la infraestructura, el 1 de septiembre se inauguraron oficialmente cuatro cabinas de transmisión en el estadio y los albergues para 25 personas y ya están aprobados los planos para empezar, a finales de este año o principios del próximo, con la construcción de las plateas que ofrecerán mayor comodidad para los espectadores y aumentarán la capacidad en estadio.

Igualmente Hugo Silva y el resto de los dirigentes no se conforman y están trabajando en nuevos proyectos.

El club, además del fútbol, ofrece en sus instalaciones otras actividades como karate y patín artístico y un gimnasio que está al servicio de su masa societaria. Todas estas alternativas ofrecidas por el club son bien recibidas en una zona de la capital alejada del centro y por lo tanto lejos de las posibilidades de la mayoría de las familias que habitan en el oeste.

Hoy la institución que surgió de la nada y en poco tiempo se transformó en un modelo a imitar es el segundo hogar de alrededor de 400 chicos y adolescentes que disfrutan día a día de un proyecto serio y comprometido con la contención, la educación y el crecimiento a favor del desarrollo personal y social.

Hoy Maronese y su gente miran el futuro con optimismo y recuerdan su corta historia con mucho orgullo sabiendo que las huellas que han dejado perdurarán en el tiempo.



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí