>
Les pintó ayudar a su escuela

Fueron solidarios con la propia escuela: hacía un par de meses que miraban para los costados y veían las paredes todas "escrachadas". Rayadas y sucias. Estudian Administración de Empresas en una escuela pública. Y su caso suena un tanto raro, en medio de la andanada de pedidos que llegan de las escuelas a los organismos estatales todo el día.

"Era un bajón estudiar así. Nos pusimos de acuerdo, y un día fuimos a pintar la escuela", dice Julieta Costilla, que junto a Laura Delprete y Nacho Pozo, seguidos por otra extensa lista de nombres, todos estudiantes del Instituto Provincial de Estudios Técnicos 1, consiguieron donaciones, un poco de pintura por acá, unos pinceles por allá, y luego de cambiarle el rostro de sorpresa a un par de docentes, también le cambiaron la cara al aula donde estudian todos los días.

"Hay un punto en el que pedís y pedís y si no hay respuesta la pregunta también se te puede volver a favor, ¿qué puedo hacer yo para cambiar las cosas y que también el beneficio pueda servir para otros? Son cambios leves, pero que sirven. Uno se siente bien", dice Nacho, que considera que este tipo de cosas "puede ser un trabajo en cadena". "Si todos pusiéramos un poquito más, las cosas podrían ser bien diferentes, podrían haber cambios de fondo con un cambio de actitud", dice, sin dejar de lado el rol que el Estado debe cumplir para garantizar la educación.

"Pintamos el aula (una de la Escuela San Martín) y acordamos con los del secundario, que van a contraturno. Se pusieron las pilas y entendieron cómo viene la mano: está igual que como la dejamos nosotros", cuenta Laura.



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí