Como en toda gran ciudad, el radio céntrico de Neuquén se amplía a pasos acelerados. Y así como hace dos décadas los barrios Bouquet Roldán y Santa Genoveva eran sectores periféricos y apenas en formación, hoy ambos sectores no cuentan casi con diferencia alguna que los escinda de ser considerados parte del centro de la ciudad.

A ellos se suma dentro del gran centro de la ciudad capital el paradójicamente antiguo Barrio Nuevo. Enclavado a pocas cuadras del Bajo este sector de la ciudad surgido en un año de crisis como fue 1929, aglutina hoy a 5.000 vecinos que muy lejos de aquellos años en los que se lo conoció como "el barrio de los milicos", se reconocen como un sector fuertemente entrelazado por relaciones familiares y laborales.

Mientras son muchos los vecinos de los tres barrios que llevan como nombre Barrio Centro aseguran que ya no necesitan plantearle ningún reclamo al municipio, hoy las zonas más antiguas y tradicionales de la ciudad asisten a un proceso de transformación en urbe que está haciendo que cada vez sean menos los vecinos que se conocen entre sí.

Y es que de la mano de la demolición de las viviendas más antiguas para la construcción de grandes torres de edificio, sobrevino a estos barrios, sobre todo a Centro Este y Centro oeste, la migración de algunas de sus familias más tradicionales y la constante llegada de nuevos propietarios e inquilinos.

Es así como en Centro Oeste, con treinta años de historia, el padrón de vecinos registrados alcanza sólo a los 8.000 habitantes, una porción más que ínfima si se tiene en cuenta la existencia de muchos edificios con decenas de departamentos.

reconversión

Centro Sur asiste a un fenómeno similar pero impulsado no por la construcción de edificios sino por la reconversión de casas de familias en comercios, que han borrado casi en su totalidad los antiguos conventillos que caracterizaron a principios del 1900 a este barrio.

Los vecinos de Centro Este saben que sus calles son las más conocidas de la ciudad por agrupar la mayoría de los íconos capitalinos como el monumento a San Martín o el Parque Central, pero también reconocen que el arrollador progreso de la ciudad los llevó a no poder estacionar frente a sus casas.

Y si de progreso arrollador se trata los vecinos de Santa Genoveva son quienes muestran con mayor orgullo el progreso que el esfuerzo propio puede dar, esmero que es el que también hizo que a cuarenta años del desarrollo de la primera toma de la ciudad, la zona conocida entonces como "los intrusos", no sólo adoptara el nombre de uno de los fundadores de la ciudad Carlos Bouquet Roldán, sino que en ese lapso realmente breve pasara a formar parte del radio céntrico de la capital neuquina.