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Y llegaron los "raros"...

- ¿Por qué el peronismo generó una reacción de rechazo en amplios sectores de la clase media? En todo caso, ese sector social también se benefició de la "democratización del consumo" como, si mal no recuerdo, define Juan Carlos Torre al ímpetu que el peronismo le inyecta en sus primeros años de gestión a la economía.

- Esa reacción tuvo que ver más con el disgusto por el debilitamiento de las normas culturales y las jerarquías sociales habituales, que con el hecho de que se lesionara algún interés puramente económico.

- ¿O sea, una alteración en la tradición del manejo de vínculos?

- Lo que sucedió es que en los hechos el peronismo puso en cuestión casi todos los criterios económicos, culturales y raciales de "respetabilidad" que, en la sociedad argentina, servían para distinguir quién era quién... De pronto, había dejado de estar claro que alguien pobre, que trabajaba con sus manos o tenía la piel amarronada fuera el último orejón del tarro y debiera comportarse en consecuencia. Dicho al revés: ya no era tan obvio que alguien de cultura, de cierta posición y "blanco" fuera merecedor de más respeto que los demás por ese solo hecho. Toda esta relación, todo este proceso y la dinámica que tuvo es una de las cuestiones más apasionantes, por así decirlo, que tiene el investigar la historia de la clase media argentina.

- ¿No fue en el fondo un problema de "compartir espacios"?

- ¿En qué sentido?

- En el sentido que de golpe, de la mano del peronismo y como incluso había sucedido con el ascenso de Yrigoyen al poder en 1916, había sectores de la sociedad que tenían que compartir el espacio con "la chusma" -como decía "La Prensa" de los radicales, y luego de los "marrones" con el peronismo-.

- En el caso del peronismo, lo que más indignó a mucha gente de los sectores medios fue comprobar que en esa Argentina que llegaba con el peronismo, sus valores no tenían la preeminencia esperada. Creían en la educación como vía de ascenso social y de pronto se había llenado de gente rara, "inculta", el Congreso, por dar un ejemplo. Creían en el progreso mediante el esfuerzo individual, y de pronto había convenios colectivos que beneficiaban a los asalariados independientemente de su aporte personal. Venían ahorrando dinero pacientemente para ser propietarios y de pronto el Estado construía casas para cualquiera. Cuidaban con obsesión la moral de la familia, y aparecía una primera dama como Evita, que era hija ilegítima y vivió con Perón sin estar casados...

- Sin embargo, pese a sus transgresiones, el peronismo tampoco atacó las raíces del capitalismo. Lo de "combatiendo al capital" fue pura cháchara, con lo cual, desde esa perspectiva, la clase media no tenía razones objetivas para inquietarse. ¿Por qué no entró en juego esta realidad en el vínculo clase media - peronismo?

- El peronismo no atacó las raíces del capitalismo ni mucho menos eliminó las jerarquías de clase, pero sí trastornó lo que en mi libro llamo el "régimen de clasificación", es decir ese ordenamiento paralelo de las jerarquías del dinero, de la cultura y de la "raza" que se fue formando en la Argentina durante las primeras décadas del siglo XX. Ésta es la razón por la cual el peronismo no sólo irritó al gran capital o a los empleadores, sino también a muchos de aquellos que, sin ser ricos, en alguna medida se beneficiaban de aquel régimen por ser "blancos", por tener un poco más de educación o simplemente por haberse adaptado bien a ese mundo en el que se suponía que cada cual debía ocuparse de sus intereses individuales y que el progreso era siempre y únicamente una cuestión de esfuerzo personal. Las nuevas oportunidades para acrecentar el bienestar que ofreció el Estado en tiempos de Perón, asociado a los sindicatos, no siempre podían ser aprovechadas por los que se habían habituado a buscar canales de ascenso puramente individuales y no tenían la posibilidad o el deseo de involucrarse en formas de acción colectiva que apenas despreciaban...



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