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Werner, la maravilla que tiene Toyota
Mariano bautizó el autódromo de Centenario con talento, logrando una victoria de punta a punta.

Mariano Werner funcionó tanto con piso mojado por la lluvia como seco por el sol y logró una impecable victoria de punta a punta en la octava etapa del TC 2000 que se disputó en el autódromo "Parque Provincia de Neuquén", en Centenario, ante más de 30.000 aficionados.

Leonel Pernía fue segundo y Matías Rossi tercero, mientras que con su sexto lugar Juan Manuel Silva aprovechó los problemas de José María López y logró 7 puntos de ventaja en el certamen. Werner, dueño de la "pole", no ganó la prueba clasificatoria, pero terminó segundo de Emiliano Spataro y se aseguró un lugar en la primera fila para la final.

Claro, la clasificatoria fue con piso seco y sirvió para demostrar que los candidatos eran los esperados, incluido "Pechito", a pesar de terminar décimo después de remontar por una salida de pista como consecuencia de un toque.

Hasta acá, el único de los favoritos que no figuraba era Norberto Fontana, quien largaba desde el lugar 29. Cuando llegó el momento de la final arreciaba la lluvia, si bien en el horizonte parecía que iba a salir el sol. Por eso, hubo tensión en los boxes al tener que decidir entre las gomas lisas o ancorizadas.

En la grilla se produjo el primer gran golpe de escena, porque los autos de Spataro, con una fuga de aceite, y "Pechito", por la rotura de la dirección hidráulica, se fueron a boxes. Lo mismo pasó con Guillermo Ortelli, con su Chevrolet Vectra dañado en la vuelta previa al recibir un sorpresivo autazo.

Werner largó con la misma tranquilidad y contundencia que asombró en la Fórmula Renault, aunque ahora mostró su personalidad nada menos que en el TC 2000.

"Josito" Di Palma, Pernía y Silva fueron en busca de Werner para tratar de complicarlo, lo que no aparecía como una tarea nada sencilla.

Sólo el "Tanito" pudo seguirlo a distancia, porque el menor de la dinastía Di Palma abandonó en el noveno giro por un error que reconoció como propio y Silva, sabiendo los problemas de "Pechito", se dedicó a sumar.

Los intentos de sobrepasos se vieron complicados por el spray que generaban los autos, salvo para Fontana, quien en el séptimo giro aparecía duodécimo, dando cátedra de manejo.

El auto de seguridad ingresó a pista para retirar el VW Bora del neuquino Darío Delvas, quien en su regreso a la categoría abandonó por un despiste.

En la reanudación, las trayectorias siguieron sin ser las ideales, los pilotos buscaban los sectores con agua para refrigerar los neumáticos de lluvia, pero las alternativas parecían sorprender segundo a segundo y a mitad de prueba llegó el sol.

Empezó otra prueba, con Werner intentando estar ajeno a los caprichos climáticos, pensando en mantener su ventaja. Pernía, Rossi y Silva buscaban acechar a Werner, pero no tuvieron en cuenta a Marcelo Bugilotti y Fontana, quienes siguieron apilando rivales.

"Pechito" López, y a pesar de tener tres vueltas menos que el líder, llegó hasta los espejos de Silva y de Rossi, pero luego desertó por problemas eléctricos.

Bugliotti y Fontana pelearon primero por el quinto lugar, luego, después de dar cuenta del "Pato" Silva, definieron el cuarto puesto, que quedó para el "Gigante".

Los Ford Focus oficiales mejoraron, terminando entre los puntos, con Gabriel Ponce de León séptimo y Martín Basso octavo.

Mientras, no le fue bien al e-quipo Chevrolet, con Christian Ledesma sufriendo con toques y despistes. Peor le fue a Ortelli, quien no largó.

El TC 2000 aterrizó con su adrenalina y glamour en Centenario y no pasó desapercibido. Hubo una multitud, a pesar de las inclemencias del tiempo, que demostró la pasión de los "tuer-cas" regionales. Toyota ratificó su recuperación, logrando su tercer triunfo en fila.

Y el "Pato" Silva, quien en la previa se conformaba con terminar quinto, quedó un puesto más atrás, pero llegó con un punto de ventaja sobre "Pechito" y se fue con siete a favor.



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