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Las empresas de servicios no repuntan | ||
Las compañías, los gobiernos y sindicatos firman acuerdos por la reactivación, que no aparece. | ||
A pesar de los dos acuerdos de paz social que se firmaron, la actividad de las empresas de servicios de la región no repunta, no por lo menos en los niveles a que se comprometieron compañías, sindicatos y gobiernos. No hay datos oficiales, pero en el sector sostienen que hay entre 3.000 y 4.000 empleados menos en las pymes locales, que asisten a las empresas de escala nacional y las operadoras internacionales. La perspectiva, para colmo, no es buena porque, además de no mejorar las inversiones en procura de reservas, las compañías multinacionales comenzaron a ajustar sus costos, lo que indefectiblemente se traduce en una caída de los precios de los contratos. Las causas de esta crisis que no se revierte son varias, pero el origen es, según las empresas, la política nacional en la materia, que no marca un sendero de precios, no incentiva la reposición de reservas ni da señales de estabilidad para el negocio. Se suma la convulsión financiera global y los precios internacionales de los hidrocarburos en baja. La crisis laboral en la cuenca Neuquina lleva casi medio año. A finales del 2008 empresas y sindicatos firmaron una tregua de medio año que mantenía congelados los sueldos a cambio de estabilidad laboral y salarial, pero la crisis estalló antes de los seis meses. El hilo, como suele ocurrir, se cortó en la parte más débil: la de las pymes, que comenzaron a suspender personal y a amenazar con despidos. Dos acuerdos se firmaron desde entonces hasta ahora. El primero establecía el compromiso de regresar equipos de perforación a los yacimientos y el segundo se anunció en un acto público del sindicato que conduce Guillermo Pereyra, que subió al pacto a los gobernadores Jorge Sapag y Miguel Saiz, además del subsecretario de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Emilio Baratta, mano derecha de Julio de Vido. Una semana después el pacto llegó a la Casa Rosada, extendido al resto de las provincias productoras de gas, porque era precisamente la recuperación del precio de este combustible el incentivo para la reactivación. Empresarios cuyas pymes trabajan para empresas de servicios especiales (perforadoras) y para operadoras revelaron que la situación es crítica. En general, prefieren no ver su nombre publicado en el diario, pero otros dieron su testimonio, que es de preocupación. Entre las empresas, el mensaje no es único porque algunas compañías se manejan de manera mucho más política que otras, pero en niveles gerenciales nadie se entusiasma mucho con la posibilidad de que una mejora en el precio en boca de pozo del gas fuera a cambiar la realidad. Para colmo, una parte de ese mejor precio del gas iba a financiarse con los cargos específicos que encarecieron las facturas domiciliarias de las demandas más altas, un esquema que fue eliminado a raíz de la presión de los que recibieron los aumentos. De paso, quedó en evidencia el error de los argumentos que durante años dieron los especialistas, sobre que los consumos más altos pertenecen a los sectores más acomodados de la sociedad. No tuvieron en cuenta que existen miles de medidores que abastecen a más de un hogar. Un empresario local dio números que muestran la realidad. Su pyme tenía 350 empleados y por la crisis redujo la planta a 200. "No se asuste por la cantidad de despedidos", dijo en un contacto. Muchos de los que ya no trabajan en el petróleo pasaron a otras actividades, pero perdieron el principal atractivo del empleo anterior: los grandes salarios. "Asfixiados por la disminución en los contratos" Carlos Queipo es gerente general de CEO Natura SRL. Tiene una visión muy crítica del futuro del sector y de la ayuda que el Estado neuquino puede darles a las pymes de la provincia. -¿Cómo ve la actualidad del sector?-Con muchísima preocupación, debido a que muchos de nuestros clientes (empresas de servicios mayoritariamente vinculadas al sector) se han visto asfixiados por una disminución importante en sus contratos y la obligación de sostener a una parte importante del personal inactivo durante meses. Muchas de las empresas que atendemos son pymes y no tienen recursos suficientes para soportar una caída semejante en sus ingresos por tanto tiempo. Si la reactivación se hace esperar, las consecuencias pueden ser muy serias para la economía regional y las empresas no van a poder sostener la situación sin adoptar medidas extremas. Si bien mantenemos a todos nuestros clientes activos, éstos necesariamente deben financiarse con sus proveedores, la cadena de pagos se ve afectada en sus plazos y este traslado produce un efecto dominó que altera todo el espectro productivo. Si el Estado no insufla dinero suficiente para mantener el consumo (como lo hizo Estados Unidos), la recesión es inevitable y sus consecuencias van a impactar más duramente sobre quienes menos tienen. -¿Cuántos empleados tiene su empresa?-Nuestra empresa tiene alrededor de 30 empleados. -¿Ha tenido que despedir o suspender empleados? "Es una situación complicada" Para el gerente de Operaciones de Rodial SA, Javier de Rosa, la situación es complicada aunque por las características del servicio que presta la empresa no tuvo que reducir su planta de trabajadores. La firma se dedica a la desparafinación con petróleo y/o agua caliente -"hot oil/hot water"- en los yacimientos de la cuenca Neuquina.
Un directivo de una empresa de servicios local que prefirió que su nombre no se divulgara confió que en lo que va del año despidió 150 trabajadores. Pidió que el precio del gas en boca de pozo aumente porque los valores actuales son distorsivos y los proyectos terminan siendo poco rentables.
MartÍn Belvis Pablo Lupano |
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