a empresa estatal de energía de Neuquén, el EPEN, se propone impulsar un ambicioso proyecto para reemplazar líneas aéreas de alta tensión por tendidos subterráneos. El costo de este emprendimiento es enorme, superior a los 35 millones de dólares, pero los especialistas del ente le encontraron la vuelta al financiamiento: el negocio que podría generarse con las tierras que quedarían liberadas para su urbanización, que podrían conformar un fondo fiduciario.

La ciudad de Neuquén tiene, tal vez como ninguna otra en la región, una gran cantidad de líneas de 132 kilovoltios (kV) que pasan por sitios urbanizados de manera irregular.

En muchos casos, se trata de tendidos construidos por la ex estatal Agua y Energía que fueron transferidos a la provincia a principios de la década pasada, lo que transformó el EPEN, hasta entonces un distribuidor, en transportista. Esos tendidos se construyeron en sitios alejados de las urbanizaciones, pero la ciudad creció y acercó las viviendas a los peligrosos electroductos.

Con 132.000 voltios sobre sus cabezas, los asentamientos precarios de las familias que eligieron esa franja de seguridad para vivir son una bomba de tiempo.

Hace varios años, con un simple hilo de material sintético que barrileteó, un niño del barrio 1.200 Viviendas de Cipolletti casi pierde la vida al "hacer tierra" la tensión de un tendido idéntico.

La idea del EPEN es construir una "nueva estación transformadora y, simultáneamente, reestructurar todo el sistema de 132 kV de manera subterránea, manteniendo o mejorando las condiciones de confiabilidad y seguridad y garantizando el cubrimiento del aumento de la de- manda futura". "El hecho de transformar el sistema de 132 kV de aéreo a subterráneo no sólo mejora la confiabilidad del sistema eléctrico, disminuye el impacto visual y riesgo a los bienes y personas sino que también libera una importante superficie hoy ocupada y/o restringida en su uso, para su potencial urbanización", se lee en un documento del área de Planificación Técnica de la gerencia de Planeamiento del ente.

La idea del EPEN es construir un doble vínculo subterráneo en 132 kV entre la estación transformadora del barrio Copol y las estaciones Alto Valle y Gran Neuquén. El proyecto se completa con la "acometida de la línea de 132 kV Arroyito-Alto Valle (actual) a la estación transformadora Gran Neuquén. Vínculo entre las estaciones del Barrio Copol y Centenario, y Barrio Copol y Cinco Saltos, y vínculo en 132 kV entre las estaciones Alto Valle y Paseo de la Costa. Levantamiento de las línea de 132 kV aéreas que salen de la estación Alto Valle".

Las tierras que quedarían liberadas pertenecen al IPVU, a la provincia de Neuquén, al municipio, a la Universidad Nacional del Comahue, a los barrios cerrados El Rincón Club de Campo y Bocahue, entre otros.

Millones de inversiones

Para precisar el monto de las inversiones necesarias, se debe realizar un estudio más profundo pero en la empresa que preside Alejandro Nicola estiman que puede llegar a costar 136 millones de pesos (con un dólar a 3,82). En lo que es el trazado subterráneo, consideró que "dado que no está definida la cantidad de líneas ni las trazas que se utilizarán, de donde surgirá la longitud de las líneas, se procedió a estimar el valor de pasar a subterráneo las actuales líneas aéreas, es decir se considera la longitud de líneas existentes pero en subterráneas, con un cable de repuesto. Esto nos da una inversión estimada de u$s 28,5 millones".

Para determinar el costo del desmantelamiento de lo existente, se aclaró que "no está en el actual estado de desarrollo determinado cuáles líneas o tramos de líneas sería conveniente convertir a subterráneo y cuáles mantener de manera aérea". Por eso calcularon el retiro de todas las líneas aéreas, con un valor de inversión del orden de u$s 2,5 millones.
"La configuración y equipamiento de la estación transformadora Noroeste surgirá de los estudios de detalle, en especial considerando la confiabilidad del sistema, la que se plantea que sea superior a la actual. Se ha evaluado, en función del esquema unifilar simplificado, la inversión necesaria, la que sería del orden de 4,5 millones de dólares.
Estos costos dan como total los 35,5 millones que, convertidos en pesos, llegan a los 136 millones mencionados.
"Para el financiamiento se propone la constitución de un fideicomiso específico, que se alimentaría con el valor de las tierras que se liberan para las urbanizaciones, aportes que se les solicitarán a los beneficiarios que usufructuarán la liberación de las trazas de las líneas actuales, tasa específica a abonar por parte de los usuarios de Neuquén capital y aportes específicos de los Estados provincial y municipal", se lee en el proyecto.