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Avanzan los proyectos de potasio en Neuquén
En Mendoza, dentro de la misma cuenca, están a punto de entrar en explotación, lo que genera expectativas.

ientras en Mendoza dan los últimos pasos para iniciar la fase productiva del proyecto de extracción de potasio, del otro lado del río Colorado, en tierras neuquinas, tres empresas exploran en procura de la información que las convenza de poner en producción los yacimientos adjudicados en la cuenca. El director de Minería, Carlos Portilla, tiene expectativas de que la exploración sea exitosa.

En el sur de Mendoza, hasta donde llegará el ferrocarril desde Río Negro, el proyecto Potasio Río Colorado entró en la etapa que permite el inicio de la producción. Los avances estuvieron en manos de la empresa de capitales australianos e ingleses Rio Tinto, que terminó vendiéndole el emprendimiento a la brasileña Vale do Rio Doce; la firma ya había iniciado la exploración del lado neuquino.

Además de esta empresa de Brasil, país hacia el que irá la producción mendocina, tienen adjudicados bloques en zonas cercanas a Rincón de los Sauces el grupo argentino Chediack a través de Bunge Minera y Servicios de Minería y Minera Cordillera del Viento, que tiene como explotadora a la alemana K+S (que son los símbolos del potasio y la sal).

Trascendió la semana pasada que se están haciendo contactos con el presidente de Brasil, Lula da Silva, para que esté presente en la inauguración oficial de las obras del sur de Mendoza en los primeros días de octubre junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La explotación de potasio se realiza mediante una perforación que llega hasta la capa donde se encuentra el reservorio, al que se le inyecta agua caliente hasta formar una campana bajo la tierra. A través de una segunda perforación se obtiene la solución de agua con potasio y sal, que se seca y se separa. Ése es precisamente el punto sensible, porque la producción de sal no es comercialmente atractiva, lo que la transforma en un residuo altamente peligroso porque podría dar al río Colorado una salinidad mortal para la vida y la agricultura.

Neuquén -contó Portilla- tiene definido que la sal de los tres yacimientos adjudicados, si llegan a su etapa de explotación, se depositará en una cuenca endorreica (sin descarga a un curso de agua) común a los tres emprendimientos, que está identificada.

A diferencia de lo que ocurre con los reservorios del sur de Mendoza, que tienen kilómetros de ancho y están a menos de 1.000 metros de profundidad, en Neuquén hay que llegar hasta marcas de 2.000 metros.



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