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La falta de humedad mantiene al sector ovino en emergencia | ||
La mortandad de animales, mermas en los rindes de esquila y una menor parición dejaron fuertes quebrantos a los productores. | ||
En este primer informe no se tienen en cuenta las pérdidas de rentabilidad de las explotaciones por la baja de los precios de la lana, la escasa demanda de carne ovina por la industria nacional y el aumento significativo de los costos de producción, influenciado mayoritariamente por la mano de obra rural. En las últimas dos zafras fue significativa la merma en kilos de lana en comparación con las tres anteriores. En las zafras 2007/08 y 2008/09 se obtuvieron 1.521.971 y 1.252.180 kilos respectivamente, mientras que en la 2004/05 fueron 1.828.468, en 2005/06, 1.800.998 y en 2006/07, 1.778.251 kilos de lana esquilada. (Ver infografía) La merma en el último año, de 269.790 kilos, equivale a un 22% menos de lana cosechada por los establecimientos analizados. Si se compara con la zafra 2006-2007, el año en que empezó la contingencia climática, con la zafra actual la disminución de lana es de un 39%. Siempre tomando como parámetro los 198 establecimientos ganaderos analizados, desde la zafra 2004/05 hasta la 2006/07 se produjo un incremento del 3,54% en la cantidad de animales esquilados: pasó de 455.711 a 471.822. Pero luego estos números disminuyeron de forma considerable hasta alcanzar en la zafra actual los 373.547 animales, lo que equivale a un 14% menos que en la zafra anterior. (Ver infografía). Al analizar los datos del total de la provincia también se puede advertir una merma que ronda los 400 gramos de lana cosechada por animal hasta el año 2007/08 y un leve aumento en la última zafra. En la zafra 2004/05 se obtuvo un promedio de 4,01 kilos de lana por cada ejemplar ovino; en la 2008/09 ese número descendió hasta 3,51 kilos. Es decir que en las últimas dos zafras las pérdidas de kilos de lana respecto de zafras anteriores ascendieron a 1.551.556 kilos. Por otro lado, la merma de corderos fue estimada en un 30% sobre el total de madres durante las últimas dos zafras. Los valores utilizados para cuantificar las pérdidas totales fueron obtenidos de acuerdo con lo que dispone la Unidad Ejecutora Provincial de la Ley Ovina para el otorgamiento de créditos o la cobranza de los mismos. En consecuencia, tomando como base un valor promedio por kilo de lana de 9,83 pesos, las pérdidas en este rubro ascienden a 26.679.888 pesos; en animales adultos -a 67 pesos por unidad-, a 20.742.275 pesos y en corderos -a un valor de 100 pesos por unidad-, a 65.616.600 pesos, lo que suma un total de 113.038.763 pesos. En lo que va de este año las lluvias han sido escasas y sólo en las zonas más altas se registraron algunas nevadas. Con la zafra 2009/10 encima, los productores ruegan por un poco de humedad. Es que si no llueve o nieva en lo que resta del invierno, se vislumbra un oscuro panorama a futuro, lo que profundizará la crítica situación que vive el sector ovino de la provincia. esde hace dos años la provincia de Río Negro viene atravesando una emergencia por sequía con graves consecuencias para la producción ovina. Puesto en números el sector registró pérdidas estimadas en 113 millones de pesos durante las últimas dos zafras, una cifra que pone en serio riesgo la existencia de varias explotaciones agropecuarias en la provincia. De ello da cuenta un informe realizado sobre la base de datos obtenidos por el Sistema de Gestión del Prolana provincial. Y por si esto fuese poco, el panorama ganadero, ya de por sí sumamente preocupante, podría empeorar. Es que de no registrarse lluvias o nevadas de importancia en lo que resta del invierno en las principales zonas productivas, esta cifra de pérdidas para los campesinos se incrementará en forma considerable. Pese a todo hay una buena noticia, y es que los productores siguen estando y son muy pocos los campos que han dejado la actividad. Muchos de ellos mantienen su apuesta por estos sistemas productivos difíciles de reemplazar con otras actividades y el desafío es reponerse de la crisis. No está de más recordar que la explotación ovina de nuestra región se caracteriza por atender al producto lana, dejando la producción de carne como un ingreso adicional cuando las condiciones climáticas son óptimas y se dan naturalmente, un aspecto al que habrá que sacar mayor rédito en el futuro. Respecto de las pérdidas de esta temporada, el trabajo sectorial realizado vuelca toda la información de las planillas de romaneo de esquila de aquellos establecimientos adheridos al programa en la provincia. Con el fin de hacer un análisis con información objetiva y veraz, se relevaron 198 establecimientos que realizaron Prolana en forma ininterrumpida durante las últimas cinco zafras. Por ello es importante destacar que los datos presentados corresponden a una franja de productores que tecnológicamente se encuentran por encima de la media y cuyos índices productivos superan el promedio provincial. "Por ello la estimación de pérdidas que se hace en base a estos datos seguramente está minimizada respecto de la real situación del sector", señalaron fuentes vinculadas con el Prolana.
José Mellado jmellado@rionegro.com.ar
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