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Cartas de lectores

Teodorico. Desde hace años que leo atentamente su columna y en ocasiones he aplicado con éxito sus recomendaciones. En breve he de mudarme al sector de bardas de Neuquén y es mi intención forestar el patio y vereda. Primer limitante, el suelo y la presencia del cemento indio o petrocálcico. Otros factores: el clima y la disponibilidad de agua. ¿Qué especies son recomendables dadas las características del lugar? (nombre vulgar y científico y cómo deben pedirse en los viveros) ¿El peral, el paraíso, el algarrobo, son especies recomendables? Lo saludo muy cordialmente. Carlos-Neuquén. El tema que usted pregunta es lo que yo considero clave para el arbolado urbano del futuro. Hay árboles muy interesantes pero no se producen en la región. El más promisorio de los que usted menciona es el algarrobo, aunque debería protegerlo de las heladas en los primeros años, pero llega a resistir más de 10 bajo cero. El peral silvestre no es recomendable porque produce demasiados frutos que son hospederos de carpocapsa y la raíz no podrá profundizar en ese suelo. El paraíso se le va a helar. Puede probar con el aromo francés (Acacia dealbata), haciendo la salvedad de que en nuestra región, debido a la alta heliofanía, a los 20 años es un árbol decrépito. Otra alternativa es el aguaribay (Chinus molle) y para un patio, como árbol chico, el crespón (Lagerstroemia indica), que también puede ser útil para vereda. Me inclino por este último, porque es de hoja caduca, muy resistente a sequía, pocas raíces y hermosas flores en diciembre. Plántelo a no más de 3 metros entre planta y planta.

Teodorico. De nuevo te estamos escribiendo dado que el domingo vimos el artículo sobre el ceibo. Te mando un regalito... la foto de las flores de nuestro ceibo que este año (creo que por lo que se estiró el verano, llegó a 2,5 metros) floreció y me dio la oportunidad de hacer esta foto y otras. Como te consulté en la anterior oportunidad, lo tapé (hasta la mitad) con una bolsa de tela antiheladas y lo rellené con hojas secas. Hasta la última helada de la semana pasada (aprox -7º C) “vamos bien dijo el pollo y estaba en la puerta del horno”. Lo mismo hice con unas higueritas que también, hasta ahora, mantienen las yemas verdes, cosa que otros años y a la intemperie no pasaba. Ramiro-Neuquén



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