>
Tranquilo, confortable y único

La intimidad del departamento de un joven de las finanzas cuyos recuerdos de viajes resaltan en cada rincón.

Un techo alto, el piso de madera y las ventanas afrancesadas pueden ser la descripción del gran amor. Y es que un departamento con estas características, si además es bien iluminado, en un piso rodeado de las copas de los árboles a donde llegan los pájaros a cantar en las mañanas, puede despertar inmensas pasiones. Puede ser el lugar donde desde la primera vez que se entra en él ya no se quiere más vivir en otro lugar. Una vivienda de este tipo es la más querida, la más buscada, la que provoca quedarse y hacer una vida maravillosa en ella. ¿Se puede pedir más? El departamento está ubicado en una esquina, recibiendo el sol de la mañana y de la tarde a pocos pasos de los hermosos bosques de Palermo en Buenos Aires. Y es allí donde un joven profesional del ámbito de las finanzas luego de terminar su MBA en Nueva York encontró el lugar para comenzar a construir su hogar independiente. A sus 30 años, él reparte su tiempo entre los viajes de negocios que realiza por el mundo y su vida personal en Buenos Aires. Este antiguo departamento de principio de siglo XX es su puerto seguro. Esto explica el espíritu de la decoración nacida de sus propias vivencias de viajero y conformada por souvenirs du voyage de aquí y de allá. El departamento tuvo ciertas reformas antes de ser habitado. Sin embargo la primera impresión, fue un coup de foudre total. A primera vista, el alma noble del espacio era evidente y el propietario ya pudo imaginar su futuro en él. La intérprete de sus anhelos, es decir, el trabajo de interiorismo, estuvo a cargo de la arquitecta Silvina Descole. Arreglos arquitectónicos prácticos y una decoración sincera fueron el resultado de un periodo de trabajo en el que arquitecta y cliente estuvieron en permanente comunicación e intercambio de ideas unidos por la fascinación por los objetos en madera, la compra de objetos originales provenientes de distintas partes del mundo y el precioso piso en pino tea que cubre toda la superficie del piso. “Originalmente era de dos dormitorios en suite a la usanza de principio de siglo XX. En aquella época se pensaba más en una vida familiar y el concepto de “apartamento de soltero” no existía como residencia, era más una noción trabajada en los hoteles. En nuestros días la generación de departamentos concebidos para una persona que vive sola, profesional, que lleva un estilo de vida cosmopolita, socialmente rica, es mucho más común. Este tipo de departamento responde a los hábitos y costumbres de alguien que ama pasar tiempo en su hogar y por esto, cada lugar debe ser igualmente acogedor. Aquí el diseño debe darle prioridad a ciertas áreas en cuanto a la distribución de los espacios y hacer de la vivienda un lugar manejable y agradable”, afirma la arquitecta.  “Para convertir este departamento, suficientemente generoso y amplio, en un departamento más conveniente a la vida contemporánea, y específicamente adaptándolo a las necesidades de mi cliente, formulamos una propuesta con tendencia a la topología del loft. La reforma consistió en ganar un dormitorio para expandir el salón generando así un inmenso ambiente casi rectangular que toma la esquina, muy luminoso, en el que se funde el estar con el comedor, y donde se mezclan tendencias de equipamiento moderno y antiguo con objetos telúricos y orientales en pasiva convivencia, favoreciendo la claridad y el orden”, confirma Silvina.La arquitecta sigue convicciones muy firmes a la hora de trabajar en cuanto a la definición del estilo. “Quise con este proyecto tener un happy ending. Quiero decir, que aunque estén de moda los lugares más despojados, o de ambientes integrados en su totalidad, no fue esto lo que diseñé para mi cliente. Tomando en cuenta a conciencia la persona que va a habitar el espacio y convivir con él en el día a día, pensé en un departamento muy práctico, que equilibra integración e independencia entre las distintas zonas. Por ejemplo, la zona de living y comedor están integradas en un gran espacio abierto, lo cual le da ese carácter trendy que está tan en boga y que representa el escenario de su vida social. Pero la cocina está totalmente independiente lo cual resulta mucho más cómodo cuando hay invitados y no se quiere revelar los secretos culinarios, se quiere evitar olores en otras áreas de la casa o se quiere guardar privacidad con la zona social. Este es un detalle típico de las viviendas de principio de siglo XX y que sigue siendo útil en nuestros días. La alcoba también conserva independencia del resto de ambientes y es muy íntima y romántica. Sin embargo, aunque los espacios estén claramente demarcados, y creo que en esto reside la clave de la felicidad, es que es un departamento cómodo, fluido, que se recorre con sencillez, donde nada estorba ni sobra y donde se respira mucha quietud y familiaridad”, explica Descole.Buscando este mismo equilibro entre presencias y ausencias la interiorista tuvo una brillante idea: “Las cortinas fueron todo un tema aparte en nuestro trabajo. Por esto pusimos cortinas solamente en el dormitorio para oscurecimiento y privacidad. El resto de la casa tiene las ventanas libres, simplemente con sus volets originales para que los árboles se fundieran como parte del ambiente, dando así la sensación de que los límites entre el adentro y el afuera no existen, y también para darle mas perspectiva al living desde la esquina”, afirma Silvina.Añade que el baño también tuvo especial tratamiento: “La sala de baño está creada en nuestro proyecto como para ser un espacio más de la casa. Por esta razón le puse una lámpara y una silla, para quitarle justamente la investidura que tienen de aquellos lugares que en general no son adosables al resto de los ambientes. En cuanto al mobiliario se siguió un doble objetivo: mimetizarse con el carácter original del edificio, siendo este aire tradicional uno de los encantos principales que llevó al joven profesional a adquirir la propiedad, y por otro lado, generar un ambiente sofisticado, cálido, placentero, natural y sin artificios. Silvina da más detalles al respecto: “El verde del entorno y la luz natural forman parte fundamental de la ambientación. Por esto quisimos dejar las paredes en blanco y no añadir color innecesariamente o recargar la vista cuando naturalmente es ya tan rica. También los objetos cobran su importancia y realzan su belleza cuando se encuentran ubicados mesuradamente y en relación de coexistencia con los otros sin que se opaquen unos a otros. La ambiance del lugar también está dada fundamentalmente por las antigüedades que escogimos y los elementos traídos de lugares exóticos. Quisimos dar vida a un lenguaje visual rico pero que no resulta pesado o barroco”. En la noche, el departamento es igualmente grato y de belleza serena. El plan de iluminación tuvo un trabajo de juego entre las luces directas en ciertos lugares para hacer énfasis en objetos o cuadros precisos y las iluminaciones ambientales que provocan sensaciones en las distintas zonas. Esto se consiguió con spots alógenos en el techo, que dan la iluminación general y otros direccionales en sitios puntuales.La obra final, un departamento sencillo y encantador a la vez, que conjuga elementos con un sentido ecléctico en gran limpieza, habla de una mente abierta. “Creo que el éxito de una decoración como ésta, que resulta agradable y que no es impostada, es la combinación bien estudiada entre lo moderno y lo antiguo y la mezcla de objetos de diferentes tendencias”, concluye Descole. Contacto: silvina@descole.comMás fotos, en el blog de eh! 

 

 

 

 

 



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí