"En Rosario no te podés ir al descenso, porque Central es un club muy pasional. Por eso los muchachos hicieron todo lo posible para que el equipo pudiera conservar la categoría".

Pocos minutos después de finalizado el cotejo en Arroyito, Miguel Ángel Russo dejaba sus primeras impresiones tras una semana a puro sufrimiento que se apoderó de la mitad de la ciudad.

"La serie fue muy pero muy estresante, muy difícil, es una final en la que está en juego nada menos que la categoría y por eso los partidos se juegan con el corazón y no son para nada vistosos", reconoció.

"Además, el rival que viene de la B Nacional juega más suelto que el que está en primera, que tiene más para perder que para ganar", agregó el entrenador.

Cuando se le consultó si seguiría en el Canaya, Russo dejó entrever su deseo. "Me gustaría continuar pero vamos a ver cómo se dan las cosas. Hay que plantarse y empezar a buscar el mejor futuro".