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Un Canaya de elite
Central es de Primera. Defendió la ventaja lograda en Córdoba y frustró el sueño de Belgrano.

Mucho sacrificio, nervio e incertidumbre durante 90 minutos. Pero al fin, toda la angustia fue liberada y el desahogo se hizo realidad: Rosario Central sigue siendo de Primera.

La amenaza ´Pirata´ amagó con materializarse, pero sólo tuvo un minuto de vida real. A los 37´ Juan Carlos Maldonado enmudeció a todo el Gigante de Arroyito, que vio cómo un aire helado se colaba por su espalda. Pero fue sólo un instante, porque en la jugada siguiente el ´Cachi´ Zelaya le devolvió el pulso a medio Rosario al empatar el partido. Fueron las últimas emociones serias que tuvo esta especie de "final".

Antes de los goles, gracias al 1-0 logrado en la ida, en Córdoba, Central salió a esperar el partido y Belgrano fue el que intentó jugar al fútbol con Maldonado y Adrián Maidana manejando la pelota en el centro del terreno.

Pero al ´Pirata´ le faltó profundidad y por eso casi no generó situaciones de riesgo a lo largo del período, en gran parte por la buena labor de Diego Braghieri y Nahuel Valentini que rechazaron casi todo lo que los jugadores rivales lanzaron sobre el área.

Sin embargo a los 37, Claudio Bustos perdió una pelota en el área, el rebote lo tomó Maldonado quien sacó un zurdazo violento que se le metió a Jorge Broun junto al palo derecho.

Central, que había llegado un poco más hasta ese instante, no tuvo tiempo ni para preocuparse porque en la jugada siguiente, con la defensa celeste mal parada, Cristian González sacó un remate fuerte desde 35 metros, Olave rechazó débil hacia un costado y por ahí apareció Zelaya para poner el 1-1 definitivo con un disparo cruzado.

La ilusión se le esfumó demasiado rápido al Celeste, que intensificó su presión en el segundo tiempo. Dominó en gran parte de la etapa, pero falló en la definición. A los 11 minutos Broun le tapó un bombazo a Chavarría y el mismo delantero tuvo otra chance clara cerca de la media hora, pero la desperdició.

Después Central se defendió como pudo y aguantó el empate que lo dejó en la elite, aunque también pudo ganarlo sobre el final exigiendo dos tapadas excepcionales de Olave.

Misión cumplida para el elenco rosarino que logró el objetivo que se trazó al comienzo del torneo. Para la próxima le queda un desafío aún más difícil, ya que comenzará el Apertura superando únicamente a los dos equipos ascendidos y 10 puntos por debajo de Gimnasia La Plata en la tabla de promedios del descenso.



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