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¿Quién es esa chica?
Con 23 años, Lady Gaga es la última sensación del pop, con discos que se ubican al tope de los rankings.

NUEVA YORK (AP) - Lady Gaga se sorprende de que algunas personas no la entienden. "(Los periodistas) me dejan perpleja. A veces me dicen, ´¿Cómo luces cuando te marchas a casa? ¿Te vistes así todo el tiempo?´ ¡Es grosero! No es bonito´´, lamenta la cantante de "Poker Face´´.

Las preguntas no serán corteses, pero son comprensibles para una mujer que llega a un sencillo desayuno-entrevista con el rostro cargado de maquillaje, un traje transparente, zapatos altos de plataforma y su ahora característico moño en la cabeza.

Habrá nacido como Stefani Germanotta, pero Lady Gaga insiste en que el suyo no es un acto temporal. "Mi realización de Gaga fue hace cinco años, pero Gaga siempre ha sido quien soy´´, dice la artista de 23 años con una voz de niña. "Me disgusta que la gente me llame Stefani", dice antes de agregar con timidez: "Lady Gaga es quien soy. Yo y mi cabellera nos vamos juntas a la cama".

Es ese tipo de filosofía pop lo que ha ayudado a hacer de la música de Gaga la última sensación, con todas las confusiones que provoca. Mientras su álbum debut "The Fame´´ superó la marca de platino gracias al punzante ritmo disco de canciones como "Poker Face´´ y "Just Dance´´, Gaga capturó la imaginación de millones -y dejó a igual número confundido- con sus atuendos futuristas, sus escandalosos Gaga-ismos (como la sugerencia de una relación de a cuatro con los muy higiénicos Jonas Brothers) y sus llamativos espectáculos en vivo.

"Ella ofrece un grado de misterio bastante raro entre las estrellas pop de los últimos años´´, dice Brian Hiatt, un editor de Rolling Stone que la entrevistó para la revista.

Gaga está perfectamente cómoda siendo una sensación peculiar en la música, papel que ha desempeñado desde la escuela secundaria. "Soy el tipo de persona rara´´, explica. "No me gusta pasar el tiempo con celebridades y no encajo en ese mundo. Pero estoy bien con eso; me gusta ser la chica rara ahorita´´.

La mayoría de sus fans conoce su historia: niña prodigio del piano, Gaga creció en el Upper West Side de Manhattan, acudió a la escuela privada Convento del Sagrado Corazón y pasó los primeros años de su adolescencia cantando en cabarés. Estudió en la Escuela de Artes Tisch de la Universidad de Nueva York antes de retirarse para seguir sus sueños en la industria musical. Pero lo más fascinante es lo que se ha descrito como el período decisivo en su vida: una época en la que se sumergió en un laberinto de sexo y drogas en el circuito de fiestas de Nueva York, en lo que llama su "viaje hasta Gaga´´.

Pero aunque constantemente profesa su amor por el arte, al describir su plan para el éxito suena tan estratégica como un ejecutivo veterano. "Fui a la escuela de arte, estudié la cultura pop, sé todo sobre música e iconografía, pop, cultural y religiosa. Soy una autofabricación ... (Lo veo) no como veneno o vulgaridad, sino como algo culto, y fabricarme a mí misma para ser una visionaria poderosa y decir algo que realmente le llegue a la gente´´.



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